— ¿Qué es la pediculosis y a qué es debida su aparición?
— La pediculosis es una infestación por piojos, normalmente en niños en edad escolar y en pelo de cabeza. Los piojos son insectos necesitan morder el cuero cabelludo para nutrirse de sangre varias veces al día y no resisten fuera del cuerpo más de 2 días. Ponen huevos en forma de liendres fuertemente unidas al pelo. Los piojos no vuelan ni saltan, aunque se mueven rápidamente por el pelo seco y pasan de una persona a otra por contacto entre cabezas o al compartir objetos personales (gorras, toallas o peines), aunque algunos especialistas ponen esta última vía de trasmisión en duda. Un pelo espeso y largo dificulta la detección temprana, aunque no facilita la infestación. La presencia de piojos no es signo de mala higiene y una higiene meticulosa no previene la infestación por piojos, insectos que, de hecho, prefieren el pelo limpio y liso para poder desplazarse con más facilidad.
— ¿Qué síntomas pueden indicar que se padece?
— El síntoma más frecuente es el picor, que puede tardar hasta un mes en aparecer desde la infestación, preferentemente en región de nuca y tras las orejas, aunque muchos niños pueden estar asintomáticos. Muchas veces hay dolor de cuello por inflamación de los ganglios linfáticos de la zona.
— ¿Cómo se debe actuarse si se cree que hay piojos?
—Ante la sospecha de un caso de piojos, ya sea porque el niño se queja de picor o porque se hayan detectado casos de piojos en el centro educativo o en casa hay que revisarle todo el pelo comenzando por la zona de la nuca y tras las orejas, que es donde hay más probabilidades de encontrar un piojo. El humedecer el pelo y separarlo en mechones hace que los piojos resbalen y no puedan caminar fácilmente, haciendo más sencilla su detección. Si la sospecha es alta se debe peinar desde la raíz mechones húmedo y pequeños con una lendrera. Si encontramos piojos deberemos aplicar el tratamiento antipiojos prescrito por nuestro dermatólogo.