Precaución ante un procedimiento estético

26 agosto, 2019
El Dr. Javier Elejabeitia, especialista en Cirugía Estética, Plástica y Reparadora de HPS

Muchas profesiones, dependiendo de las tendencias y la evolución del mercado, se ven afectadas por el intrusismo profesional. Una de las que más sufre esta circunstancia es la especialidad de cirugía plástica ya que dentro del ámbito médico los profesionales pueden efectuar tareas propias de una cierta especialidad sin que sea necesariamente la suya o sin tener ninguna.

Esto ha dado como resultado que profesionales no titulados en cirugía plástica se encuentren ejerciendo como tales bajo un amparo que protege sus acciones siempre y cuando no se anuncien o proclamen como especialistas en este campo. En nuestro país actualmente unos 10.000 médicos realizan operaciones de cirugía estética sin tener la titulación oficial correspondiente.

Son dos los colectivos perjudicados en esta situación, los primeros los pacientes que reciben los tratamientos sin tener la máxima seguridad posible y por otro lado los especialistas en Cirugía Estética, Plástica y Reparadora que en los casos más favorables han necesitado un mínimo de 12 años (seis de la carrera de Medicina, uno de preparación de la oposición MIR y cinco para la realización de la especialidad) para obtener su titulación.

La manera más fácil es consultar si el médico o médicos en cuestión pertenecen a la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE) o la Asociación Española de Cirugía Estética Plástica (AECEP), o a nivel regional en nuestra comunidad, la sociedad canaria, SOCCPER. En caso afirmativo, uno podrá estar seguro de que son titulados en cirugía plástica y, por consiguiente, se encuentran capacitados para efectuar las intervenciones inherentes a la especialidad. Si no figura (no es obligatoria la pertenencia a estas sociedades), o no se menciona nunca de manera directa en sus consultas o página web que se trata de un cirujano plástico, será recomendable consultarlo con el colegio de médicos correspondiente y no tomar una decisión hasta haberse asegurado al cien por cien.

Evidentemente la elección de un profesional con la titulación correspondiente no garantiza el éxito del tratamiento ya que la medicina y la cirugía no están exentas de posibles complicaciones que pueden acaecer aun estando en manos del especialista más reconocido a nivel mundial, pero sí reducen al mínimo su posible aparición.

«Cualquier intervención cuenta con algunos peligros, ningún médico puede evitar su existencia, pero sí que hay algunos condicionantes que de no cumplirse sí que suponen correr un riesgo innecesario tanto por mala praxis como por el uso de materiales inadecuados e incluso potencialmente tóxicos», explica el doctor Javier Elejabeitia, especialista en Cirugía Estética, Plástica y Reparadora de Hospital Perpetuo Socorro.

Estas medidas no son importantes sólo de cara a una intervención quirúrgica sino también para las técnicas de rejuvenecimiento que no precisan de cirugía. También en estos casos es importante que el médico explique el protocolo del procedimiento y la técnica a utilizar. No es lo mismo una implantación que se realiza sobre el hueso que otra en las capas superficiales de la piel. Para realizar una «simple infiltración» no sólo se debe conocer la estética de la zona, sino lo mas importante, se debe tener un conocimiento muy preciso de la anatomía de la zona para evitar daño en las estructuras vasculares o nerviosas para evitar complicaciones muchas veces irreparables, alerta el doctor Elejabeitia.

Asimismo se estudia y consensúa con el paciente el producto con el que se va a realizar, la cantidad precisa, el número de sesiones necesarias y los resultados esperables así como los potenciales riesgos. Todo ello estudiando cada caso de forma personalizada. De hecho, hay que sospechar si no se facilita un documento de consentimiento que explique el tratamiento y sus posibles efectos secundarios.

Por ello es muy importante contar con un profesional acreditado, una elección que garantiza que no se utilizarán productos peligrosos o inadecuados y que optará por el producto más recomendable para cada paciente según su historia clínica y necesidades. Aun así, el profesional escogido debe ofrecer los datos del producto escogido, incluida la referencia y el lote del que proviene y, en caso de no hacerlo debe solicitársele para evitar cualquier tipo de engaño.

En suma, «por muy sencillos que parezcan a primera vista algunos procedimientos estéticos, lo cierto es que cualquiera de ellos, sean o no quirúrgicos, precisan de muchas más valoraciones de las que pueden creerse necesarias y por eso es necesario que las realicen profesionales acreditados y no cualquiera en cualquier sitio porque aunque parezcan más o menos inocuos, la realidad es que no lo son», concluye el especialista en Cirugía Estética, Plástica y Reparadora de HPS.

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