«Hay que revisarse de forma periódica ante el fibroadenoma»

29 octubre, 2018

— ¿Qué es el fibroadenoma?

— El fibroadenoma es un tipo de tumor benigno muy frecuente en las mamas que por lo general se desarrolla en las mujeres durante sus años reproductivos, especialmente entre los 20 y 30 años. Este nódulo puede presentarse en solitario o en grupo y en un pecho o en los dos, suele estar bien delimitado, medir entre dos y cuatro centímetros. De aspecto sólido, liso y con forma ovoidea o redondeada está formado por tumoraciones de tejido fibroso y glandular.

— ¿Puede llegar a ser cancerígeno?

— En general los fibroadenomas mamarios no aumentan el riesgo de cáncer de mama salvo ligeramente en los casos complejos en los que encontramos otros cambios celulares en su interior, como adenosis esclerosante, calcificaciones, atipias o cuando se presenta un tumor filoides. En el resto de casos aunque pueda confundirse en primera instancia con una tumoración maligna no lo es.

— ¿Qué síntomas produce?

— Se desarrolla de manera asintomática, por norma general indolora y lo más habitual es que se descubran al palparlos durante una autoexploración o visita al ginecólogo. Al tacto se nota como un pequeño bulto sólido o gomoso de bordes muy delimitados y forma redonda u ovalada que se mueve debajo de la piel al examinarlo

— ¿Cuándo hay que consultar al especialista?

— Cuando se descubre su existencia al palparlo y notar el tipo de bulto que comentaba anteriormente, se perciba que se encuentra separado del tejido mamario circundante, los nódulos ya localizados que crezcan o se identifique cualquier otro cambio en las mamas es el momento de acudir a un especialista lo antes posible.

— ¿Qué causas pueden provocar su aparición?

— No se conocen las causas que conllevan su existencia pero se cree que pueden estar relacionadas con factores genéticos y hormonales, ya que se producen habitualmente durante los años fértiles, aumentan su tamaño durante la gestación o el uso de tratamientos hormonales y lo reducen al llegar la menopausia, con el descenso de las hormonas.

— ¿Cómo se tratan?

— En primer lugar es fundamental en todos los casos tratar los fibroadenomas mediante la vigilancia activa, por lo que conviene realizarse revisiones ginecológicas anuales y ecografías y/o mamografías para estudiar su evolución. Ante cualquier duda será precisa una biopsia que determine la necesidad de una cirugía extractiva. Un tamaño excesivo, que puede incluso llegar a deformar la mama, un crecimiento muy rápido, la aparición de dolor o una densidad tal que complique en exceso la detección de un posible tumor maligno en el seno son otras circunstancias que pueden indicar en algunos casos la conveniencia de eliminarlos.

 

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