¿Por qué se sufre un corte de digestión?

19 junio, 2017

Coloquialmente, la hidrocución se ha conocido como corte de digestión, pero no es un término adecuado, pues no es un problema del sistema digestivo. En realidad, se trata de un colapso o fallo del sistema cardiorrespiratorio, debido a un cambio brusco e intenso de temperatura. Al igual que la electrocución, provoca un fallo general de los órganos. La probabilidad de sufrir una hidrocución aumenta en función de la diferencia entre la temperatura del cuerpo y la del agua. Por ello, es más frecuente en días muy calurosos, en los que la temperatura corporal es alta, máxime si ha habido una exposición solar prolongada o hemos realizado ejercicio al sol. Al meternos en el agua fría, generalmente por debajo de los 18 grados, la temperatura corporal baja bruscamente, lo que supone un choque para el cuerpo, indica la doctora María del Pilar Álvaro, especialista en Urgencias Pediátricas de HPS.

Las comidas copiosas previas al cambio de temperatura también constituyen un factor de riesgo, al igual que algunos psicofármacos o la ingesta de alcohol. El contacto de la piel con el agua fría genera vasoconstricción; eso quiere decir que los vasos sanguíneos de la piel que estaban dilatados para favorecer la pérdida de calor, por las altas temperaturas o el ejercicio, se cierran de forma brusca con la consiguiente sobrecarga súbita e intensa del corazón, que en caso de personas ancianas o con dolencias cardíacas puede provocar una parada cardíaca. Asimismo, el contacto de las vías respiratorias con el frío origina un cese de la función respiratoria. Este desajuste causa una disminución importante del flujo sanguíneo y oxigenación en los órganos. A nivel cerebral provoca pérdida de conocimiento (síncope), con el consiguiente riesgo de ahogamiento.

Consulte los síntomas y la prevención del corte de digestión.