Detección de la infección por VIH

4 noviembre, 2019
El doctor Ángel Blanco Becerra, especialista en Medicina Interna de HPS

El virus de la inmunodeficiencia humana, conocido popularmente como VIH, continúa siendo de gran relevancia en nuestra sociedad. Al contrario de lo que pueda parecer, las infecciones por esta patología continúan aumentando cada año, con una prevalencia cada vez mayor, incrementando su impacto social, económico y de salud en la población. “Nuestra sociedad está cambiando y, con ella, están cambiando nuestras relaciones interpersonales y nuestro comportamiento sexual, que se está haciendo más complejo, heterogéneo y espontáneo. Esto, unido a la falta de preocupación existente por haber conseguido actualmente un aceptable control sobre la mayoría de las infecciones de transmisión sexual, está llevando a un aumento de la incidencia y prevalencia de las mismas, entre las que se incluye la infección por VIH”, alerta el doctor Ángel Blanco Becerra, especialista en Medicina Interna de HPS.

Por esto, es de vital importancia favorecer la comunicación y la información veraz, pues muchas creencias se dan por sentadas sin tener ninguna validez científica, lo que es perjudicial tanto para las personas cuya salud está en riesgo como para la sociedad en general.

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica establece un decálogo de recomendaciones para facilitar una pronta detección de la enfermedad:

  1. Se debe fomentar la realización de la prueba del VIH para promover el diagnóstico precoz y disminuir el número de personas no diagnosticadas.
  2. Aunque existen pruebas rápidas y de autotest, el diagnóstico definitivo sólo se establece en laboratorios especializados.
  3. La prueba debe ser voluntaria, confidencial, con el consentimiento informado de la persona a la que se le realiza, y accesible a toda la población.
  4. Se puede solicitar en la consulta de cualquier médico. También se realiza en algunas farmacias y en ONGs.
  5. La prueba es obligatoria en algunos casos como en donaciones de sangre o de órganos, personas que vayan en entrar en un programa de técnicas de reproducción humana asistida, y obtención y recepción de semen.
  6. La prueba se debe ofrecer siempre a mujeres embarazadas, personas internas en instituciones penitenciarias, y en toda persona entre 20 y 59 años sexualmente activa.
  7. Es recomendable la realización de la prueba en personas que puedan haberse expuesto al VIH por contacto con ciertos líquidos corporales de una persona infectada (sangre, semen y líquido preseminal, secreciones vaginales y rectales, y leche materna), y a aquellas personas que presentan signos y/o síntomas de infecciones y tumores que se asocian típicamente al VIH.
  8. Un resultado negativo no excluye una infección reciente (en las últimas dos semanas a tres meses dependiendo de la prueba), por lo que si ha habido una exposición de riesgo en ese periodo es necesario repetir la prueba de VIH a las 2-4 semanas y al cabo de tres meses.
  9. Si el resultado de la prueba es positivo es necesario confirmarla, en cuyo caso habrá que realizar análisis complementarios para determinar el estadio de la infección por VIH e iniciar el tratamiento antirretroviral.
  10. Si se confirma la infección por VIH, el tratamiento antirretroviral debe iniciarse de manera precoz pues consigue mantener el virus indetectable, aumenta las defensas, mejora la calidad de vida y prácticamente impide la posibilidad de transmisión de la infección a otras personas.

Consulte aquí toda la información que necesita saber sobre el VIH.