La esperanza de vida ha aumentado claramente en nuestra sociedad hasta superar los 80 años. Los cuidados médicos y la tecnología actual han permitido que la población vaya envejeciendo con una calidad de vida cada vez mayor. Ello se relaciona en un porcentaje muy alto de personas que realiza actividades físicas y deportivas de índole muy variada. Aunque en la mayoría de los casos estas actividades son de tipo aeróbico, como el running o ciclismo, es frecuente que las personas de más de 65 años hagan deportes como golf, tenis, pádel y otros similares.
Debido a las especiales características de la fisiología a partir de esa edad hay situaciones que favorecen la aparición de lesiones con más facilidad que en edades más tempranas. Entre las características citadas se encuentra la presencia de osteoporosis o disminución de la masa ósea, lo que implica una mayor fragilidad en los huesos. Los músculos pierden capacidad de contractilidad y potencia, haciéndolos más sensibles a microrroturas ante contracciones descontroladas. Los tendones pierden elasticidad y van degenerándose, una buena parte de ellos se transforma en grasa en una gran cantidad de personas, haciendo que sea más fácil su rotura.
Los ligamentos pierden también elasticidad y con frecuencia van calcificándose. Ello se traduce en disminución de la movilidad y flexibilidad articular. Entre las lesiones que más frecuentemente se observan en la tercera edad hay que destacar lesiones óseas. «Debido a la osteoporosis hay una mayor fragilidad en los huesos. Ello facilita la posibilidad de fracturas ante traumatismos menores. Entre estas fracturas se encuentran las vertebrales por compresión. Suelen producirse por mecanismo de hiperflexión de la columna, casi siempre por caídas, aunque también puede ser por movimientos bruscos. Hay que sospecharlas ante un dolor agudo localizado en la columna vertebral y se confirma radiológicamente. La mayoría de las veces no requiere más que un tratamiento conservador con la colocación de un corsé hasta que consolide la fractura», explica el doctor Gerardo Garcés, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica de HPS.