El especialista en Neurología explica en qué consiste la cirugía mínimamente invasiva en operaciones como la extirpación de una hernia discal, la ampliación de un canal en la columna o la reparación de una fractura en el caso de las afecciones de columna, que son de las patologías más frecuentes.
— ¿En qué consisten las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas?
— La cirugía mínimamente invasiva consiste en la realización de la operación quirúrgica a través de pequeñas incisiones, a partir de las cuales se pueden ejecutar las mismas intervenciones que se estaban realizando desde hace muchos años, como la extirpación de una hernia discal, la ampliación de un canal en la columna o la reparación de una fractura en el caso de las afecciones de columna, que son de las patologías más frecuentes en todo el mundo y cuyo síntoma más frecuente a nivel mundial es la lumbalgia.
— ¿Qué ventajas presenta frente a la cirugía convencional?
— Al tratarse de incisiones de pequeño tamaño se hace menos daño en los tejidos musculares y ligamentos de la espalda al hacer un agujero mucho más pequeño en la piel. La recuperación de paciente con esto es mucho mejor, más rápida y el dolor posoperatorio es mucho menor, siendo la reincorporación del paciente a su vida activa, al deporte o cualquier actividad mucho más rápida también. Tan rápida que normalmente el ingreso puede no exceder las 24 horas y el paciente se va caminando a su casa. Mientras, las operaciones tradicionales suelen durar una media de entre cuatro y cinco horas y es necesaria la utilización de mucho más instrumental debido a que la herida quirúrgica es mucho mayor, con desecación de músculos y retirada de mucho tejido óseo. En resumen, consigue los mismos resultados que una intervención abierta o convencional pero con menor trauma y dolor y mejor recuperación.
— ¿Cuáles son las intervenciones más frecuentes?
— Destacan la cirugía de hernia, ya sea discal lumbar o cervical. La primera supone una hora de cirugía con 24 horas de ingreso. A las seis horas el paciente ya está levantado y caminando. La segunda conlleva una incisión de tan sólo tres centímetros. Se realiza en una hora y se está levantado y caminando en 12 horas aunque requiere 36 horas de ingreso. También son frecuentes las estenosis de canal lumbar y discopatía lumbar, que se realizan con anestesia raquídea en 20 minutos de procedimiento sin ningún daño sobre músculos o ligamentos. A las 12 horas ya se está levantado y caminando y permanece 48 horas ingresado. Otras intervenciones las constituyen la reparación de las fracturas osteoporóticas, traumáticas y tumorales así como la estabilización de columna con tornillos y placas.
— ¿Cuándo se opta por una operación quirúrgica?
— La cirugía es siempre la última opción cuando no existe otra alternativa. En principio se escogen otras medidas llamadas de primer nivel o conservadoras que si funcionan no hacen necesario un tratamiento quirúrgico. Entre estas opciones se encuentra la analgesia, la fisioterapia, las infiltraciones o la rehabilitación. En concreto, en primer lugar se utiliza analgésicos y antiinflamatorios con intención de reducir la fase aguda de dolor para posteriormente iniciar una fase de apoyo en la fisioterapia y puede requerirse de infiltraciones y rehabilitación final. Muchas veces, dependiendo del paciente, su gravedad y patología puede ser suficiente con bajar de peso, mejorar el tono muscular aumentando el ejercicio físico y aprender algunas nociones sobre ergonomía e higiene postural.