— Ha llegado el verano y con él aumenta la exposición solar, ¿cuáles son sus principales riesgos para la piel?
— Los efectos del sol si no se toma ninguna medida de control pueden ser muy dañinos y propiciar quemaduras, envejecimiento, manchas solares y el tan temido cáncer de piel. Por ello es muy importante tomar ciertas precauciones para que la exposición no conlleve desagradables consecuencias con los años.
— ¿Basta con el uso de fotoprotectores para evitar estos peligros?
— Los protectores solares son fundamentales pero no son la única medida importante. En Canarias prevalecen las personas con fototipo tres y cuatro, es decir, con pieles y cabellos oscuros que se queman pero se van bronceando o nunca se queman y se broncean fácilmente. En ambos tipos y según las condiciones solares de las Islas lo recomendable es aplicar como mínimo un factor 30, aplicarlo media hora antes de la exposición solar y renovarlo cada dos horas. Es conveniente comprobar asimismo que el protector escogido sirva de escudo ante los rayos UVA y UVB y que sea resistente al agua.
— ¿Y en niños o personas con pieles más sensibles?
— Los niños con menos de seis meses deben evitar absolutamente su exposición al sol y el uso de fotoprotectores mientras debe intensificarse su uso en personas con enfermedades fotosensibles o que toman inmunosupresores, optando preferiblemente por pantalla total. Los fototipos de piel más clara deben usar factores de protección más altos, como el 50, también si se practican deportes acuáticos o de montaña, ya que el agua multiplica el daño solar al actuar como pequeñas lentes en la piel y la altitud incrementa la radiación UV.
— ¿Qué otras medidas deben tomarse?
— Es importante el horario en el que tomar el sol. No es conveniente hacerlo en las horas del mediodía, concretamente entre las 12.00 y las 16.00 horas. Y si son las primeras exposiciones del año es conveniente no estar a pleno sol más de media hora, una a lo sumo e ir aumentando progresivamente el tiempo. Además, no hay que olvidar aplicarse el protector media hora antes de ponerse al sol y renovarlo cada dos horas o cada vez que se toma un baño con una capa abundante que cubra bien la piel. En caso de dar un paseo por la playa o estar charlando es recomendable procurar cubrirse con ropa y gorra y hacer uso de sombrillas y gafas de sol.
— ¿Y en el día a día?
— En el día a día también deben tomar precauciones para preservar el buen estado de la piel con el uso de protección solar antes de salir a la calle y renovarla las veces precisas. Al dar un paseo, disfrutar en un parque o en una terraza e incluso para los desplazamientos en coche, especialmente si son frecuentes, es preciso aplicarse protección. Es muy frecuente que la gente se aplique un fotoprotector antes de salir a la calle y no se vuelva a poner más en todo el día lo cual es un grave error ya que tras dos horas su efecto habrá desaparecido y a partir de ese momento estará completamente expuesta, lo que es especialmente peligroso en las horas centrales del día de las que hablábamos antes.