Se estima que hasta un 15% de la población sufrirá a lo largo de su vida un cólico nefrítico, que suele resultar recurrente aproximadamente en la mitad de los casos. Po ello se trata de una urgencia frecuente, de hecho la tercera patología urológica más habitual tras las infecciones urinarias y el cáncer, y se caracteriza por un dolor muy intenso que no remite.
«Al dolor agudo en la zona lumbar del lado afectado y que puede irradiarse al abdomen, ingle e incluso área genital, pueden acompañarlo náuseas, vómitos, palidez y sudoración. Además es posible que presente continuo deseo de orinar y un intenso escozor al hacerlo si es debido a un cálculo situado cerca de la vejiga por verse complicado por una infección de orina o aparición de sangre», detalla el doctor Juan Muro Hechavarría, especialista en Urología de HPS.
Y es que la presencia de uno o varios cálculos o piedras en el riñón, uréteres, vejiga o uretra, o lo que es lo mismo, en las vías que conducen la orina hasta su expulsión suele ser la causa principal por la que se desarrolla un cólico nefrítico. De hecho esta patología, conocida como litiasis urinaria, es la responsable en el 90% de los casos.