Rehabilitación ante las lesiones laborales

29 abril, 2019

Problemas circulatorios, lesiones articulares, musculares y dolor de espalda son las principales afecciones que desde el punto de vista de la rehabilitación afectan a los trabajadores y ante las que es importante concienciar hoy, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Entre las afecciones circulatorias más frecuentes se encuentran los edemas y alteraciones varicosas; la inflamación de la articulación por sobreesfuerzos, la inestabilidad, las distensiones ligamentosas, hernias discales y tendinitis son algunas de las lesiones articulares más habituales mientras destacan las sobrecargas, contracturas y roturas fibrilares entre la patología muscular. Por último, el dolor de espalda, que suele basarse en una combinación de problemas musculares y articulares, tiene en las lumbalgias, cervicalgias y dorsalgias algunos de sus máximos exponentes.

Y es precisamente el dolor de espalda la patología más habitual en una unidad de rehabilitación como la existente en Hospital Perpetuo Socorro, siendo la causa más frecuente de baja laboral. De hecho, se estima que el 70% de la población sufrirá uno de estos episodios en algún momento de su vida, siendo limitados en el tiempo pero reiteradas. «Se trata de patologías muy recurrentes ya que suelen aparecer varias veces a lo largo de la vida en episodios cortos. Casi todo el mundo sufre algún contratiempo de este tipo en algún momento», explica la doctora Ana Muñoz, especialista en Rehabilitación de HPS.

Cargar peso

La actividad laboral desarrollada por personas que cargan peso frecuentemente, ejecutan movimientos repetitivos, trabajos de precisión manual, permanecen muchas horas de pie o realizan una actividad sedentaria, como sentarse varias horas ante un ordenador, suele favorecer y desencadenar este tipo de patologías, sobre todo porque se desarrolla con frecuencia de manera inadecuada, bajo unos parámetros incorrectos de higiene postural de forma reiterada.

Por ello, la prevención constituye sin duda el mejor método de tratamiento. De hecho, en el servicio de rehabilitación de HPS «no sólo nos preocupamos de tratar a través de medios técnicos y de ejercicios la afección existente sino de otorgar pautas precisas para que desarrollen una correcta higiene postural y cuenten con el equipamiento más adecuado según su actividad que evite su reaparición y la de otras patologías», destaca la doctora Muñoz. Y es que los errores posturales reiterados son prácticamente un seguro de padecimiento de trastornos musculares, articulares y circulatorios.

Se trata de una serie de acciones colaborarán a evitar la aparición de lesiones, ya sean agudas o crónicas. Las agudas se producen de forma repentina durante un esfuerzo físico, especialmente por exceso de fatiga o por un traumatismo. Mientras las crónicas o por sobrecarga pueden deberse a factores intrínsecos, como alteraciones anatómicas, desequilibrios musculoesqueléticos o enfermedades que predisponen a su aparición, como la diabetes o el reuma en sus distintas variantes; o extrínsecos, cuando se deben al modo de realizar la actividad en cuestión. Todo ello es estudiado para aconsejar de la forma más adecuada a cada paciente.

Evitar la postura estática

En cualquier caso, en el ámbito de la higiene postural existen algunos aspectos especialmente relevantes en términos generales aunque cada puesto de trabajo, según sus características, cuentan con unas indicaciones específicas. Por ejemplo, es muy importante evitar mantenerse estáticos, en una misma postura, durante períodos prolongados, alternándolas con otras que requieran movimiento e intercalando breves períodos breves de descanso entre diferentes actividades, lo que servirá para evitar sobrecargas.

En este sentido, cuando la actividad laboral requiera por ejemplo permanecer sentados por ejemplo frente al ordenador o de pie sin movimiento, hay que procurar dar un pequeño paseo cada hora. La postura al estar sentados debe situar a la persona a una altura suficiente para que los muslos estén casi paralelos con el suelo y que el ángulo entre ellos y el tronco ronde los 90 grados. Además hay que mantener la espalda recta, pegada al respaldo y con la pantalla del ordenador a unos 60 centímetros y a la altura de los ojos o un poco más abajo. El respaldo debe alcanzar al menos la mitad de la espalda y siempre son preferibles las sillas giratorias y con reposabrazos.

Flexiones

Para desplazar objetos, ya sea empujando o tirando de ellos debe utilizarse la fuerza creada a partir de la transferencia del peso del cuerpo de un pie a otro alternativamente. En el caso de levantar un objeto poco pesado es conveniente agacharse flexionando una de las rodillas y extendiendo la otra pierna por detrás.

En todos los casos es más que recomendable planificar, ser perfectamente conscientes y controlar el movimiento que ha de realizarse. Pero esta circunstancia es especialmente relevante si conlleva desplazar objetos o levantar peso. Para levantar un peso desde el suelo es preciso flexionar las rodillas y no la espalda con los pies firmes y separados. Realizar el esfuerzo fundamentalmente con las piernas, sostener el objeto lo más pegado al cuerpo posible y nunca más arriba del pecho. Si hay que colocarlo en algún lugar por encima de esta altura utilizar una escalera o cualquier otro objeto que permita colocarlo sin mayor esfuerzo pero nunca, en ningún caso deben realizarse cambios bruscos de postura o dirección, concluye la especialista en Rehabilitación de HPS.

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