—¿Es posible prevenir los problemas cardiovasculares?
— No existe forma de prevenirlos con total seguridad. Siempre existen factores de riesgo no modificables y circunstancias especiales de cada paciente pero sí se puede evitar un altísimo número de casos. De hecho, la prevención es la forma más eficaz de luchar contra las enfermedades cardiovasculares.
— ¿Incluso en problemas muy graves como un infarto?
— Concretamente en el caso del infarto se estima, según la Fundación Española del Corazón, que hasta un 90% de ellos se debe a factores de riesgo muy conocidos y que son modificables, por lo que puede evitarse en la mayoría de las ocasiones con hábitos de vida saludables. No obstante y desafortunadamente, existen otros parámetros no modificables, es decir, que no es posible cambiar, como la edad, el sexo o los antecedentes familiares.
— ¿Cuáles son esos factores que pueden evitarse?
— La hipertensión, el tabaquismo, la hipercolesterolemia, el sobrepeso u obesidad, la diabetes y el sedentarismo. De hecho, los tres últimos están muy relacionados, ya que el sobrepeso incrementa notablemente el riesgo de sufrir diabetes e hipertensión, al igual que el sedentarismo, que también influye en el exceso de peso. El alcoholismo, el estrés o los trastornos del estado de ánimo también colaboran en la aparición de la enfermedad cardiovascular.
— ¿Existe un perfil específico que cuente con mayor riesgo?
— Hay perfiles que deben extremar la precaución y los controles. El de mayor riesgo es el de hombres mayores de 55 años y de 65 en mujeres, ya que el envejecimiento es el principal factor no modificable. Por ello, a partir de esa edad es importante mantener un control anual, y anteriormente en caso de contar con al menos dos factores de riesgo de cualquier tipo, especialmente de los más graves. Por ejemplo, el 80% de los diabéticos fallece debido a enfermedades cardiovasculares. El peligro de padecer enfermedad cardiovascular al tener varios parámetros alarmantes es multiplicativo, esto es, mayor que la suma de cada riesgo individual. Los fumadores que toman alcohol en exceso, con hipertensión, obesidad y diabetes y llevan una vida sedentaria cuentan con muchísimas papeletas ante una enfermedad cardiovascular. En mujeres, si bien antes de la menopausia hay un efecto protector de los estrógenos, existen factores de riesgo específicos añadidos como la toma de anticonceptivos orales, el embarazo prematuro, la preeclampsia o una primera menstruación temprana (antes de los 12 años) o tardía (después de los 15).