— ¿Qué es la depresión?
— Se trata de un trastorno del estado de ánimo y una de las afecciones mentales más graves existentes dado el enorme sufrimiento que provoca a quien lo padece y su entorno. Aunque habitualmente se infravalora o tilda de depresión cualquier estado de tristeza lo cierto es que para hablar de esta patología deben existir una serie de síntomas. Si esta sintomatología se produce durante la mayor parte del día durante más de dos semanas y suponen un cambio significativo respecto al comportamiento anterior que registraba la persona afectada es más que posible su existencia.
— ¿Cuáles son esos síntomas?
— Los dos signos principales de que se padece depresión son la anhedonia, esto es, la pérdida de la capacidad de disfrutar o de interés hacia todo y un estado de tristeza habitual. El resto de sintomatología lo comprende una pérdida importante de peso sin hacer régimen o un aumento de peso, la aparición de insomnio o hipersomnia (dormir excesivamente), agitación o enlentecimiento psicomotores, fatiga o pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos o inapropiados, la disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, la indecisión, pensamientos recurrentes de muerte con ideación suicida recurrente sin un plan específico, una tentativa o un plan específico para quitarse la vida. La presentación de uno de los dos síntomas principales junto al menos cuatro del resto indica que la persona padece un episodio de depresión.
— ¿Qué debe hacerse si se sospecha de su existencia?
— Si se corrobora la presencia de los síntomas citados es fundamental acudir a la consulta de un experto en salud mental con la mayor premura posible ya que en cuanto antes comience el tratamiento de esta enfermedad más fácil será superarla. La depresión cuenta con tratamientos de gran efectividad, especialmente cuanto antes se inicie, tanto para la recuperación como para evitar recaídas. Es posible sin duda alguna superar perfectamente una depresión pero hay que buscar ayuda profesional.
— Sin embargo suele subestimarse en la práctica…
— Mucha gente se culpabiliza y se considera débil por padecer esta enfermedad. Efectivamente n muchas ocasiones se acude a consulta cuando la depresión está muy avanzada o incluso no se va nunca por vergüenza o por pensar que pueden superar esta situación por sí solos y que no es tan grave. A esto se une que aún existen en ocasiones prejuicios ante la idea de ir a una consulta de salud mental. Pero igual que uno no se culpabiliza por pillar una gripe por ejemplo al visitar un enfermo mientras otra persona con la que convive no se contagia y no se siente mal por acudir al médico para curarse, no debe hacerse por consultar con un experto en salud mental. Aunque parezca que es algo que no nos pueden pasar a nosotros lo cierto es que se trata de una de las enfermedades mentales más frecuentes en la actualidad.
— ¿Hay algún perfil de persona más proclive a padecerla?
— Sí es cierto que es más común en mujeres que en hombres pero en general no existe un perfil concreto ni una única causa. Por ello hay personas que pueden sufrirla sin motivo aparente y otras en situaciones dramáticas no padecerla, como en el ejemplo de la gripe. Parece ser el resultado de una combinación de factores genéticos, bioquímicos y psicológicos.
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