«La desfibrilación salva vidas ante la muerte súbita»

19 marzo, 2018

La muerte súbita se define como el fallecimiento, natural, no violento e inesperado, que se produce en la primera hora desde que comienzan los síntomas de una persona aparentemente sana y que se encontraba perfectamente durante las 24 horas previas, indica el médico del Servicio de Urgencias de HPS, Francisco Sosa.

Su principal causa suele ser la fibrilación ventricular, una arritmia cardiaca que impide al corazón contraerse adecuadamente, lo que provoca una falta total de bombeo sanguíneo, desembocando en una parada cardiorrespiratoria en segundos.

Sus síntomas son la pérdida completa del conocimiento de forma repentina e inesperada, sin respuesta a ningún tipo de estímulo, dejando de tener circulación y respiración de forma casi inmediata.

El proceso es tan rápido que sin atención inmediata el fallecimiento puede producirse en pocos minutos. Por ello es complicado optar a una atención médica en tan escaso período y es fundamental recibir algún tipo de ayuda inmediata hasta que lleguen los servicios de Emergencias.

Ante una parada cardiorrespiratoria hay que actuar rápidamente siguiendo un orden basado en una cadena de supervivencia, la cual consta de cuatro eslabones: alerta precoz a los servicios de emergencias a través del 112 explicando la situación del afectado; reanimación cardiopulmonar precoz con compresiones en el centro del tórax e insuflaciones boca a boca; desfibrilación precoz a través de un desfibrilador externo semiautomático (DESA), siendo clave, ya que la mayoría de las muertes súbitas se deben a un problema cardiaco, resolviéndose si se aplica precozmente, y soporte vital avanzado precoz como último eslabón, realizado por los servicios de emergencias. Cada minuto de retraso en realizar una desfibrilación, la supervivencia cae un 10%, por lo que si se realiza se pueden salvar muchas vidas.

La reanimación cardiopulmonar es una técnica que suele enseñarse en los cursos de primeros auxilios. No está exenta de riesgos, como lesiones en las costillas o en órganos internos, pero cualquier persona puede realizarla. En la muerte súbita está indicada siempre su realización ya que el riesgo de fallecimiento es muy alto si no se realiza. En cualquier caso es fundamental como comentaba anteriormente, activar a los servicios de Emergencias o acudir a un servicio de Urgencias si está muy próximo. Hay que tener en cuenta que en niños menores de 1-2 años se realiza de forma diferente.

Pinche aquí para saber cómo actuar ante una parada cardiorespiratoria y el procedimiento de la RCP.