El asma es una enfermedad crónica caracterizada por un aumento de respuesta de los bronquios ante determinadas sustancias o situaciones como el aire frío o el ejercicio físico. El bronquio se inflama y se estrecha apareciendo dificultad respiratoria, tos, ruidos respiratorios, etc. Un asmático puede sufrir incremento de síntomas durante el ejercicio o después del mismo porque no tenga la enfermedad bien controlada. Este caso es el que llamamos ‘asma desencadenada’ por el ejercicio. En esta última situación, solo se presentan síntomas asociados al esfuerzo físico y muy habitualmente tras la realización del mismo.
El especialista en Alergología de HPS, José Ángel Cumplido Bonny, indica que es recomendable realizar ejercicio de forma regular, y sostiene que el running, al igual que otros deportes es aconsejable porque aumenta la capacidad respiratoria, reduce la respuesta inmunológica adversa que provoca esta patología y además mantiene a raya el sobrepeso.