Se trata de una de las principales emergencias quirúrgicas existentes a nivel mundial. Se estima que afecta en torno al 7% de la población, especialmente entre los 10 y 30 años y en mujeres embarazadas, aunque puede ocurrir a cualquier edad. Es la apendicitis, una inflamación infecciosa del apéndice que obliga a su extirpación.

Pese a su gravedad y la importancia de una actuación rápida que evite complicaciones, lo cierto es que no siempre es sencillo el diagnóstico, ya que puede confundirse con otras afecciones abdominales tanto digestivas como genitourinarias. Y es que sus síntomas, sobre todo de inicio, son bastante poco específicos. «En principio pueden producirse náuseas, vómitos y dolor abdominal, que con el transcurso de las horas se va localizando en la zona derecha baja del abdomen, donde se sitúa el apéndice, y puede añadirse la fiebre, lo que debe llevar a la persona afectada a desplazarse a un centro médico. La intensidad y mantenimiento constante del dolor pasadas las doce horas, además de su localización, son signos de alarma importantes», explica el doctor Juan Nevado Rodríguez, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo de HPS.

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