Las crisis de asma y los síntomas persistentes derivan en daños que pueden ser notables e irreversibles. Por ello es importante acudir a un profesional lo antes posible si se sospecha de su existencia, explica el doctor José Ángel Cumplido, especialista en Alergología de HPS.
El asma es una de las enfermedades respiratorias crónicas más comunes en adultos y sin lugar a dudas, la más frecuente en la infancia. Afecta a 300 millones de personas en el mundo. En España la prevalencia es de aproximadamente el 5%, siendo más usual en Canarias, donde afecta a casi un 10% de la población y prácticamente a un 15% de los más pequeños. Su prevalencia aumenta cada año. Se la ha denominado como «la epidemia del siglo» y constituye un importante problema de salud pública con importantes repercusiones sobre la calidad de vida de quien la padece. Los síntomas más característicos son tos, opresión torácica, asfixia y pitidos al respirar. Se presentan juntos o aislados y normalmente cursan alternando temporadas totalmente libres de síntomas. En casi el 50% de los casos, el inicio del asma en la infancia se sitúa antes de los 10 años.