El comienzo de un año constituye un buen punto de inflexión para marcar nuevos objetivos aprovechando la ilusión que provoca esta fecha tan señalada. Es una oportunidad para decidir qué queremos dejar de lado y qué mejorar. Dejar de fumar, bajar de peso, empezar en el gimnasio o pasar más tiempo con la familia son algunas de las metas que suelen trazarse. Por tanto es muy aconsejable aprovechar el simbolismo del cambio de dígito para empezar una nueva etapa ya que es una época propicia psicológicamente para tales proyectos, explica la especialista en Psicología de HPS, Alma Herrero.

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