La base del éxito es formar parte de un equipo de grandes profesionales con objetivos comunes

2 octubre, 2023

Doctor Gerardo Garcés, jefe del servicio de Traumatología de HPS y catedrático de Traumatología de la ULPGC

El reconocido traumatólogo grancanario, Gerardo Garcés Martín, recibió el premio al Mejor Especialista del año en Traumatología Deportiva en la III Gala de Bienestar y Calidad de Vida organizada por el periódico “La Razón” en Madrid. El jefe del servicio de Traumatología de HPS recogió un galardón que le distingue como uno de los profesionales que más ha hecho por mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas

¿Qué representa este premio para usted?

Es un gran orgullo que reconozcan mi trayectoria profesional de 43 años dedicada a la traumatología deportiva. Especialmente, porque no es un evento al que uno se presenta de forma competitiva. En la gala fueron premiados varias empresas del mundo sanitario y médicos de otras especialidades elegidos por un jurado que valora trayectorias y aportaciones científicas. Me llamaron un día desde La Razón para comunicármelo y reconozco que fue una agradable sorpresa.

¿Qué destacaría de su trayectoria en esta especialidad?

Desde el principio me incliné por la atención a deportistas. He sido traumatólogo de equipos como el Canteras de balonmano, Calvo Sotelo de voleibol y, durante muchos, años fui el traumatólogo de la Mutualidad Deportiva en Las Palmas. Fui el médico que ascendió con el Claret de baloncesto a División de Honor, con el Universidad a Segunda División de fútbol y desde 2007 soy el jefe del servicio médico de la Unión Deportiva Las Palmas, con la que he vivido dos ascensos a Primera.

Imagino que ha tenido muchos compañeros de viaje...

Sin lugar a dudas, jamás habría conseguido llegar hasta aquí si no fuese gracias al equipo de profesionales médicos, enfermeros y fisioterapeutas que ha colaborado conmigo. La base del éxito, en cualquier profesión, es formar parte de un equipo con objetivos comunes. Desde 1996 dirijo en HPS un equipo profesional que ha asegurado una atención vanguardista y humana a miles de deportistas.

La docencia forma una parte esencial de su vida profesional y, en parte, ha sido responsable de este premio. ¿No es así?

Efectivamente, soy catedrático de Traumatología en la ULPGC y fui durante 10 años profesor de Traumatología del Deporte en su Facultad de Educación Física. Gracias a un convenio entre HPS y la ULPGC imparto la docencia práctica en el hospital. Por el centro han pasado varias generaciones de médicos y de licenciados en Educación Física para realizar parte de sus prácticas curriculares y extracurriculares. Gracias a este convenio varios alumnos de postgrado han llevado a cabo sus trabajos en HPS, lo que se traduce en la defensa de 10 tesis doctorales.

Entre las razones para ser merecedor del premio se esgrimió su aportación a la investigación…

Esto ha sido una parte fundamental en mi vida profesional. Aprovechando el convenio entre ULPGC y HPS, como resultado de las tesis doctorales defendidas, y varios proyectos firmados con instituciones públicas y privadas, hemos publicado más de 100 trabajos en revistas especializadas, de los cuales 40 se publicaron en revistas de impacto internacional.

¿Es ese aspecto una de sus características diferenciales con otros traumatólogos deportivos de nuestro país?

El nivel de la traumatología deportiva en España es muy bueno. Hay magníficos médicos que son muy resolutivos solucionando lesiones deportivas. Sin embargo, muy pocos dedican parte de su actividad a la docencia e investigación, ya que eso consume demasiado tiempo y está muy mal remunerado en nuestro país.

Se valoró, también, su labor en la formación de especialistas a nivel internacional

HPS está reconocido como uno de los centros de enseñanza postgraduada por la ISAKOS (International Society for Arthroscopy, Knee and Orthopedic Sports Medicine). Es uno de los 8 acreditados en España y el único en Canarias. Desde hace más de 20 años dirijo un programa de formación para especialistas que quieren avanzar en sus conocimientos en esta parte de la especialidad. Por nuestro centro han pasado unos 30 médicos de diversas partes del mundo, especialmente países latinoamericanos.

Las ganas de recuperarse de una lesión, por encima de todo, convierten en especiales a los deportistas y eso es muy estimulante para un médico

¿Dónde surgió su interés por la traumatología deportiva?

Desde pequeño siempre tuve claro que quería ser médico. De niño y adolescente fui nadador de la sesión de natación de la UD Las Palmas. Se nos concedía un pase especial para sus partidos en Primera. Jamás fui un buen futbolista, pero cuando iba al Insular y veía salir a las asistencias médicas a atender a algún lesionado, soñaba con ser una de esas personas. ¡Quien me iba a decir que desde hace 16 años soy el jefe de los servicios médicos del equipo de mi alma!

Usted ha atendido a muchísimos deportistas famosos, amateurs y profesionales. ¿Alguno le despierta un especial recuerdo por sus lesiones?

Puedo contarlo, porque está en las hemerotecas y no falto al secreto profesional. Los deportistas son personas que, por sus características, siempre quieren recuperarse lo antes posible y retornar a su actividad, a veces incluso antes de lo esperado. He tratado a cientos de deportistas profesionales así, pero hay dos personas a las que recuerdo, especialmente, por estas circunstancias. Uno es el luchador Antonio González, Loreto IV, del que me maravillaba su pundonor y disponibilidad para luchar, incluso lesionado. El otro es el futbolista Siro Darino al que traté en el Universidad y en la UD. Había que obligarlo a pararse, pese a estar lesionado, porque anteponía las ganas de jugar a cualquier lesión o recomendación médica. Esas ganas de recuperarse, por encima, de todo hace especiales a los deportistas. Su motivación es estimulante para un médico. Me gustaría agradecer a todos los deportistas que han confiado en mi equipo y en mí. Sin lugar a dudas, son los verdaderos merecedores de este premio.