Con motivo del Día Internacional de la Enfermería, nos acercamos a la figura de unos profesionales que fueron vitoreados durante la pandemia y que, sin la amenaza latente de la crisis sanitaria, siguen preocupándose por las personas que sufren y brindando una atención humana, segura y eficiente.
Bien con acciones promoviendo salud, con la prevención de enfermedades o a través de curas y rehabilitación, los enfermeros son una pieza indispensable del sistema sanitario. María del Prado Márquez González es la Directora de Enfermería de HPS y una profesional con dilatada experiencia. Más de 40 años de brillante carrera jalonan el impecable historial de una toledana que escoge, cuidadosamente, a las personas que trabajan a su cargo, prestando especial importancia a las capacidades profesionales, pero también a las cualidades personales.
-¿Qué importancia otorga HPS al servicio de enfermería?
Para nosotros tiene una importancia vital. Sin los enfermeros no podríamos existir. Somos el pilar y la base de cualquier hospital y los que tenemos que permanecer constantemente al lado del paciente. El enfermero debe querer al paciente y cuidarlo como si fuera suyo, en algunos casos, hasta el último día de sus vidas.
¿Qué comprende el servicio de enfermería de HPS?
Es un servicio muy amplio que abarca desde los servicios de urgencia, atención primaria, prevención, riesgos laborales y muchas más cosas. Somos un gremio indispensable y lo ideal sería que aumentara el ratio por paciente, pero eso es muy complicado. Nuestro trabajo engloba todo: desde la persona sana. hasta la persona enferma. Hay una variedad enorme de aspectos y tareas en las que forma parte de manera directa el enfermero.
-¿Hasta qué punto es necesario para el trabajo de un enfermero el componente humano?
Ese aspecto es fundamental. Muchas veces somos la familia de los pacientes, especialmente de los que llevan mucho tiempo con nosotros. Esta profesión es vocacional y no es tan fácil querer ser enfermero. Ser enfermero es estar al lado de la persona que te necesita, sin importar si es Navidad, Semana Santa o un día festivo.
¿Cómo asegura HPS la excelencia asistencial reconocida con el sello Quality Healthcare?
La calidad asistencial se consigue ganando la confianza del paciente y de su familia. No vale solo con ser buen enfermero y simpático. Hay que ser buen técnico, estar pendiente de tu paciente y mostrar una elevada respuesta humana. Nuestra misión es dar calidad y confort a las personas que ingresan en el hospital y a los familiares que están a su lado.
-¿Cuál es el perfil de enfermero ideal? ¿Cuáles son los valores que debe tener un buen enfermero en HPS?
El enfermero perfecto no existe, pero si ese enfermero tiene actitud, será un gran enfermero.
Los hay más cariñosos y más antipáticos, mejores en unas cosas y no tan buenos en otras. La clave está en un compendio de muchas cosas. Hay profesionales con los que los pacientes están encantados, porque dan cariño y amor y hacen justo lo que ellos necesitan. Los valores fundamentales son el respeto, la amabilidad, la honestidad, la complicidad y la empatía.
¿Es más complicado ser enfermero el servicio de urgencias o en el turno de noche que en otra parte del hospital?
No, no lo es. No todos los que están en urgencias son los mejores. Hay que estar igual de bien preparados. Es cierto que en urgencias, en ocasiones, vienen de imprevisto urgencias críticas, pero en las plantas también tienen que estar a la altura de lo que exige la profesión.
“Lo mejor de nuestro trabajo es la satisfacción que sientes cuando un paciente salva la vida gracias a tu trabajo o que esté agradecido por haberle acompañado en sus peores días. Eso no te lo quita nadie y va con el enfermero el resto de su vida”
¿Qué espera un paciente y sus familiares de un enfermero cuando acuden a HPS?
Esperan que sea muy profesional, que sepa lo que se trae entre manos, que sepa lo que el enfermo padece, que sepa administrar el tratamiento y que sea bueno en las técnicas y procedimientos. Ser enfermero significa estar al lado de esa persona que te necesita las 24 horas del día. Te guste o no, tienes que estar ahí si la persona te necesita y nuestra obligación es cuidarlo con dedicación exclusiva, como si fuera nuestro ser querido.
¿El trato con las familias es para HPS un objetivo prioritario, no es así?
Es muy importante tener comunicación y “don de gente” con los familiares. Para nosotros es vital que el familiar, que por regla general viene con desconfianza, compruebe que cuidas bien al paciente, que sabes sus gustos y que lo tratas como si te fuera la vida en ello…Y para eso es necesario la empatía y la comunicación. Si el familiar no está contento, no es buen indicativo.
¿En qué ha cambiado la figura del enfermero en los últimos años?
Ha cambiado en muchas cosas. Date cuenta que yo soy de la época en la que no había enfermeros (sonríe).
Antes trabajabas todos los turnos y ahora hay horas de práctica y teoría. Antes era más vocacional y ahora la enfermería se ha involucrado más, ya que hay mucha gente válida que quiere ser enfermero.
¿Se ha transformado la visión que se tiene desde fuera del enfermero con la pandemia?
Antes de la pandemia éramos un número más en un hospital y con crisis sanitaria se vio lo imprescindible del trabajo de los enfermeros. Nos llamaban los héroes de la pandemia, pero somos héroes todos los días y en cualquier circunstancia, porque seguimos salvando vidas y contribuyendo a que los pacientes se curen. Lo que no ha cambiado es que sigue siendo una profesión preciosa y lo más reconfortante es la satisfacción que sientes cuando un paciente salva la vida gracias a tu trabajo. Eso no te lo quita nadie y acompaña al enfermero el resto de su vida.
¿Considera que, tras la pandemia, hay más ganas de convertirse en enfermero?
Siento que hay más ganas de ser enfermero, porque se ha visto la necesidad que creó la pandemia, pero hay un alto porcentaje de personas que quieren serlo porque les gusta y eso es muy bonito y un motivo de orgullo y de esperanza para creer en el futuro de esta profesión.
HPS es un hospital de referencia en Canarias que ha sido galardonado, recientemente, con la distinción Quality Healthcare, por lo que se convierte en el primer hospital de las Islas Canarias en lograrlo. Un sello otorgado por el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad en reconocimiento a su excelencia en calidad asistencial.