¿Cuándo empezó a vivir una mayor relación con la ciudad?
Nací en Moya pero con dos años me trasladé a Puerto Rico (Mogán) con mi familia. Por eso de pequeña pasé por la capital en contadas ocasiones y siempre como punto de parada entre los coches de hora de aquella época. Luego, ya con 15 años, me trasladé a Las Palmas con el fin de estudiar, lo que me permitió conocerla ciudad más a fondo. Me encantaba ir al cine Royal y luego pasear por Triana o por Las Canteras. Años más tarde, me casé y nacieron mis tres hijos aquí.
Lleva desde los 19 años vinculada al Hospital Perpetuo Socorro, ¿Cómo empezó esa relación siendo tan joven?
Mediante unas amigas que trabajaban en el Hospital, en aquella época era la Clínica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, y me recomendaron para cubrir la maternidad de la persona que llevaba la recepción y la admisión. Date cuenta, que en esos tiempos éramos en plantilla 22 trabajadores.
En 1998 la nombraron directora de Recursos Humanos. ¿Cómo fueron los años previos?
Cuando terminé aquella suplencia Jorge Petit, director de la Clínica, me ofreció quedarme como secretaria y llevar también la administración y los recursos humanos. Luego, con el crecimiento de la empresa, yo también crecí, en lo personal y en lo profesional, siempre en formación continua. Antes de que me nombraran en el 98, directora de Recursos Humanos, fui la jefa de Administración y seguí siendo la responsable de Recursos Humanos de la empresa, y fue en ese año cuando me nombraron, además, Adjunta a la Dirección General junto a Jorge Petit Sánchez. Entonces, superó ese techo de cristal que sufren muchas mujeres a la hora de lograr ocupar un alto cargo de una empresa. Para mí, y creo que también para mi empresa, fue un proceso natural. Nunca me planteé ser directiva. Surgió como resultado de la confianza depositada en mí por parte de la clínica por mi alta implicación, responsabilidad e ilusión. Siempre me he sentido valorada y respetada. Sé que a las mujeres nos queda mucho por lograr en la igualdad, tanto en la ocupación de puestos directivos como en salarios, pero yo he tenido la suerte de nunca haberme sentido así en mi empresa.
Ha sido reconocida recientemente en materia de Recursos Humanos. En general. ¿Se trata de una profesión valorada?
Cada vez más. Los RRHH dentro de una empresa son el motor del buen funcionamiento y buen hacer de la misma. No solo conlleva la selección de personal, que es una de las competencias del Departamento, sino que engloba muchos otros campos y funciones no tan visibles para la gente como son: la formación continua, el control de tiempo, la gestión de riesgos laborales,…. así como los retos que nos vamos encontrando día a día.
Cree que se puede defender los intereses de la empresa y al mismo tiempo los de los trabajadores, ¿Cómo se consigue esto?
Lo que yo creo es que se pueden defender los intereses de la empresa estando cerca de los trabajadores. Y esto se consigue escuchando, dialogando y conciliando. A veces es complejo pero hay que intentarlo. Siempre he intentado ser una mujer cercana y accesible a todos los trabajadores.
¿Es esencial su departamento para el buen funcionamiento de la empresa?
Hoy en día toda empresa que se precie, importante y en crecimiento tiene un departamento de RRHH. Nosotros intentamos tener los mejores equipos, los mejores profesionales, los más formados y con más experiencia, apostando siempre por la excelencia en la atención al paciente.
En España mueren muchas personas al año por falta de prevención de riesgos laborales, ¿Qué papel juega en esta materia su departamento?
Para nosotros es fundamental la seguridad y salud de nuestros trabajadores, siempre estamos en formación continua en materia de riesgos laborales. Nuestra mutua de riesgos nos ha catalogado como empresa con muy bajo índice de siniestralidad.
¿Falta concienciar más a la población al respecto para evitar estas muertes?
Indudablemente. En los últimos años se ha conseguido concienciar a las empresas a través de normativas y seguimientos por parte de la Administración, pero no tenemos que bajar la guardia, y siempre facilitar al trabajador todos los recursos necesarios para su seguridad.
El Perpetuo Socorro es un hospital muy vinculado con la vida portuaria ¿Cómo ha vivido usted esa relación?
Ha sido una apertura a otras culturas y una satisfacción colaborar con las entidades portuarias. Junto al Departamento Comercial y la Dirección Médica Internacional intentamos cubrir las necesidades de los pacientes de las diferentes nacionalidades con todos los recursos necesarios.