HPS incorpora un simulador de implante mamario, Crisalix 3D

21 julio, 2017

Una de las principales dudas a la hora de afrontar un aumento mamario es la elección del tipo y tamaño de las prótesis a utilizar. Una elección correcta es fundamental  para que la intervención se corresponda con las expectativas del paciente, permitiendo al cirujano conocer con mayor exactitud cuáles son tales expectativas y mejorando, por tanto, el resultado final.

Con este objetivo, Hospital Perpetuo Socorro incorpora Crisalix 3D, un simulador de implante mamario, a su unidad de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.  “Realizar un buen estudio y planificación es básico para ofrecer tratamientos con la máxima personalización posible que permita unos resultados satisfactorios para cada paciente. Por ello, en nuestro servicio hemos incorporado un sistema de valoración y visualización en tres dimensiones en donde la paciente puede ver previamente cómo quedarán sus mamas tras la intervención quirúrgica, pudiendo variar el tamaño y forma de los implantes”, explica el doctor Javier Elejabeitia, médico de referencia en esta técnica.

Y es que, aunque la paciente tenga una idea muy certera de lo que desea al someterse a un aumento mamario, lo cierto es que las dudas comienzan al plantearse qué talla, con qué forma y cómo quedará tras la intervención.

No es una cuestión baladí ya que existen más de 800 modelos distintos a escoger de distintos tamaños entre prótesis redondas, anatómicas y ergonómicas, que aportan un resultado más natural. Y dentro de un mismo contorno, hay distintas posibilidades para variar incluso su altura y proyección. Con este simulador se refuerza la confianza y aproxima más el resultado a las necesidades y deseos de cada mujer. Hasta ahora, sólo se podían imaginar los resultados mediante un sistema de probadores que permitía a las pacientes contemplarse con distintos modelos hasta escoger el definitivo bajo asesoramiento médico.

Con este procedimiento puede irse más allá. “Se trata de un nuevo dispositivo que permite realizar un escáner 3D de la zona a tratar, en este caso la mamaria, de cada mujer para posteriormente introducir en el sistema el implante elegido y colocarlo en la paciente como si ya estuviera intervenida. De esta forma puede ver en el ordenador una aproximación casi real del resultado que obtendrá. Asimismo, con la ayuda de unas gafas 3D, la mujer se puede mirar ella misma y ver el resultado como si estuviera observando su propio cuerpo con la intervención ya realizada, lo que permite seleccionar junto al médico el implante más adecuado de las distintas posibilidades que se le van mostrando”, detalla el especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

Y todo ello desde todos los ángulos y perspectivas, ya que las gafas tridimensionales permiten una visión de 360 grados. De esta forma es posible observar incluso cómo resultará el escote desde su ángulo de visión y en su propia anatomía así como con el torso desnudo, con ropa o en traje de baño. El resultado de la simulación es muy parecido al que se consigue tras la cirugía, dada la gran exactitud del programa captando todas las medidas del cuerpo, lo que ayuda enormemente a las pacientes a la hora de elegir con mayor precisión su prótesis preferida con el asesoramiento del especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, que asimismo entenderá mejor sus requerimientos.

En suma, un método que incrementa la satisfacción de la paciente con el resultado de una intervención a la que se somete con expectativas más realistas y tras una comunicación más fluida con su médico.