«El vínculo es de un año con opción a tres. Tengo que ganarme esos tres y depende de mí, de lo que haga en el campo. Crucé un par de palabras con Lemos y Araujo en la revisión y ellos me dijeron que Las Palmas es un club para quedarse toda la vida».
Así de contundente ha sido Leandro Chichizola, uno de los fichajes de la UDLP para el próximo curso, y quién pisó fuerte en su presentación, apostando por una larga estancia en el club en virtud del prestigio y referencias que ya ha recabado de su nuevo escudo. El arquero argentino, que aterrizó el miércoles en Gran Canaria, pasó ayer los reconocimientos médicos destilando ganas y optimismo.
«No veo la hora de empezar», ponderó el jugador criado en River Plate y que llega a la UD «fundamentalmente para atajar», matizó al hablar, también, de su buen juego con los pies y tendencia combinativa.