Hospital Perpetuo Socorro se sitúa a la vanguardia en el tratamiento de las varices tras incorporar la técnica Venaseal a su oferta terapéutica, convirtiéndose en el primer recinto hospitalario privado en las Islas que la practica. Un procedimiento revolucionario que supera en todos los aspectos a los tratamientos realizados hasta ahora y que permite reincorporarse inmediatamente a las actividades diarias.
La técnica Venaseal no produce inflamaciones, hematomas ni pigmentaciones, como el resto de métodos utilizados hasta ahora en las Islas. Tampoco requiere anestesia, ingreso hospitalario, baja laboral ni reposo.
El método, que no precisa de ingreso hospitalario, se lleva a cabo en los quirófanos de cirugía menor ambulatoria y el paciente se va a casa al finalizar el tratamiento. La duración media es de unos 20-30 minutos y tan solo es necesario conocer con anterioridad el estado de coagulación con una analítica. La mayoría de los tratados sienten poco o ningún dolor durante ni tras el procedimiento, que está diseñado para reducir el tiempo de recuperación. De hecho, muchas personas retoman sus actividades diarias inmediatamente después de la intervención.
Así ocurrió con los dos primeros casos, que se realizaron el pasado mes de febrero de la mano del doctor Airam Betancor, especialista en Angiología y Cirugía Vascular de HPS, con ayuda del doctor Roberto Banda. El primer procedimiento se llevó a cabo en un varón joven practicante de triatlón, que se reincorporó a su actividad física de manera inmediata. El mismo día se trató a una mujer joven, que también se reintegró a sus obligaciones laborales sobre la marcha. “La evolución de estos dos primeros casos de cierre con Venaseal para el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica, que nos convierte en pioneros en Canarias, ha sido satisfactoria”, explica el doctor Betancor.
Una técnica que está indicada en los pacientes con insuficiencia de las venas safenas, responsable de más del 90% de los casos de insuficiencia venosa crónica. Una patología que se manifiesta en forma de varices, hinchazón de miembros inferiores, oscurecimiento de los tobillos o úlceras varicosas. Y al ser un tratamiento poco invasivo, la edad avanzada no es una restricción, al contrario que con otras técnicas.
Y es que Venaseal es muy superior a los otros tratamientos no quirúrgicos utilizados actualmente, como el láser y la radiofrecuencia endovascular, ya que estos liberan calor, por lo que es necesario infiltrar grandes cantidades de anestesia local en varios puntos de la pierna y tienen riesgo de quemaduras, hematomas o lesiones de los nervios. Además, no produce inflamaciones, hematomas ni pigmentaciones, como los tratamientos citados o la esclerosis con espuma, y mejora el porcentaje de cierre de la vena safena con el tiempo. Esto se debe a que el adhesivo sella la vena al momento de entrar en contacto con la sangre, con una ligera presión de la mano del cirujano se adhieren las paredes de la vena, haciendo desaparecer el flujo de sangre en el interior de la misma, desviándolo hacia otras sanas. La vena safena sellada se convierte en un cordón fibroso que desaparece con el tiempo mientras los síntomas se desvanecen de forma instantánea.
Con Venaseal no es necesario utilizar vendajes compresivos ni el paciente debe utilizar medias elásticas, y el tiempo de recuperación es mucho menor. Aventaja también a la safenectomía, ya que no requiere anestesia epidural, ingreso hospitalario ni incisiones en la ingle, no produce hematomas y no requiere baja laboral ni reposo.
El mecanismo se basa en la introducción dentro de la vena a tratar de un adhesivo médico que la sella y cierra, provocando su desaparición. “A través de una pequeña punción en la piel, se introduce un catéter en la vena safena a tratar con el respaldo de la ecografía Doppler. Con ayuda de un inyector se introduce una pequeña cantidad de adhesivo Venaseal, sellando la vena al instante con una ligera presión. Se retira el catéter y se aplica una tirita en el punto de punción. La vena adherida se fibrosa y es reabsorbida por el organismo en unos meses, y la punción puede llevarse a cabo sin anestesia o con una mínima cantidad de anestésico local”, detalla el doctor Betancor.
El adhesivo utilizado es del grupo de los cianoacrilatos, conocidos en medicina hace 50 años, con eficacia comprobada y sin toxicidad para el organismo. El tratamiento surge a partir de las investigaciones de la empresa estadounidense Sapheon, que desarrolló una molécula específica para venas varicosas con una consistencia especial, que se adhiere firmemente a la pared de las venas, sellándolas. Comercializado por Medtronic, se utiliza desde el año 2011 en algunos países de Europa como Alemania, Austria, Bélgica, Reino Unido, Holanda, Italia, Noruega y Letonia, y de la mano del servicio de Angiología y Cirugía Vascular de Hospital Perpetuo Socorro, ya está disponible en Canarias.