No hay que intentar recolocar los huesos tras una luxación

21 marzo, 2016

El doctor Luis Fabelo, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica del HPS, desaconseja completamente realizar cualquier tipo de manipulación antes de conocer el alcance de una luxación y las complicaciones que conlleva.

La luxación es una lesión debida a la salida de un hueso de su cavidad natural en cualquier articulación del cuerpo, ya sea hombro, codo, brazo, muñeca, dedos, caderas, rodillas, tobillos o incluso de una vértebra. El traumatólogo Luis Fabelo, explica que este circunstancia suele ir acompañada de desgarro en la cápsula articular, los ligamentos, músculos, lesiones en los nervios y vasos sanguíneos e incluso puede acompañarse de una fractura. Las luxaciones suelen producirse por un traumatismo accidental que afecta a alguna articulación. Son precisamente este tipo de luxaciones las que se conocen como luxaciones traumáticas. Pero existe otro tipo de luxaciones denominadas congénitas ya que están presentes al nacer.

 

Causas, tipología y prevención