El especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica del HPS, Juan José Nogales Hidalgo, es uno de los primeros doctores de Canarias que realiza junto a su equipo quirúrgico, cirugía de recambio de prótesis con escafandra.
Un traje que fue utilizado por primera vez en 1775 por el francés Jean-Baptiste de La Chapelle. Una vestimenta de corcho que permitió por aquel entonces que los soldados pudieran flotar y atravesar un curso de agua. Equipo que permite adentrarse con seguridad en un entorno hostil y del que también se valen los astronautas para sus paseos espaciales, o en el área sanitaria, los médicos para evitar contagiarse de un virus.
El traumatólogo grancanario explica que la escafandra que se utiliza en quirófano actúa como barrera anti infecciosa para evitar contaminar una barrera quirúrgica. “La zona de la cara de los médicos está contaminada y sin darnos cuenta pueden desprendérsenos organismos que podrían llegar al paciente. El sistema lleva un casco, de forma que se evita que los microorganismos que tenemos en la cara contaminen el campo quirúrgico. El mecanismo de ventilación del habitáculo del casco es autónomo. Se respira y el aire sale por debajo. Una infraestructura resistente pero ligera que va conectada a una batería. Los más sofisticados, como el que utilizamos en HPS, llevan un foco que permite trabajar mejor en las cavidades. Cada funda es de un solo uso, pero el casco del interior se puede utilizar para cientos de intervenciones”.
Un procedimiento, sostiene el doctor Juan José Nogales, que en EE.UU se viene utilizando desde hace más de 20 años para realizar cirugía primaria y no sólo para la de revisión (recambios de prótesis).
El especialista asegura que según estadísticas internacionales, existe un 10% de riesgo de infección en la cirugía de revisión, y mediante el uso de escafandra, se evita. “Toda barrera antibacteriana en una operación quirúrgica de recambio de prótesis es mejor que mejor. Implementar este sistema de alta protección mejorará los resultados”, remarca.