Se trata de un grupo de trastornos metabólicos en los que por diferentes causas hay un aumento de los niveles de glucosa en sangre por encima de los límites que son normales. El doctor Ignacio García Puente, especialista en Endocrinología y Nutrición del HPS, explica que hay diferentes tipos de diabetes pero todos tienen en común el aumento de los niveles de glucemia. Sostiene que dos valores de glucemia en ayunas iguales o superiores a 126 mg/dl, suponen un diagnóstico de diabetes. El envejecimiento de la población y nuestro estilo de vida ha provocado que aumente el número de diabéticos
La más frecuente es la diabetes tipo 2 y después la tipo 1 pero existen otras causas que pueden producir hiperglucemia (por fármacos, alteraciones genéticas, otras enfermedades, lesiones del páncreas tras cirugías, o traumatismos, entre otras). Un tipo especial es la diabetes gestacional. Se llama así a la diabetes que se diagnostica por primera vez durante el embarazo. Tras el parto, la paciente tiene que ser reevaluada para ver si persiste la hiperglucemia. La diabetes tipo 1 y 2 se diferencian en que la primera aparece en personas más jóvenes, generalmente de forma brusca en pocas semanas y se caracteriza por una falta absoluta de insulina. Sin embargo, la diabetes tipo 2 se presenta en personas más mayores, está muy ligada a la obesidad y la hiperglucemia y se produce progresivamente a lo largo de meses o años.
Uno de los problemas que presenta esta enfermedad, es que a veces no da síntomas y se retrasa el diagnóstico o que el paciente no le da importancia al no encontrarse mal. Si los niveles de glucemia son muy altos, entonces sí puede tener síntomas, como el aumento de la sed, incremento de la orina, levantarse por la noche a orinar cuando antes no lo hacían y pérdida de peso.