El especialista en Medicina Interna y Digestiva del HPS, José Gómez Díaz, sostiene que factores como la edad, el sexo, la herencia genética, el peso, la actividad física o los factores de riesgo de cada persona, influyen a la hora de tener más o menos alto el colesterol.
El colesterol es una sustancia grasa que forma parte de las membranas de todas las células del cuerpo, desde el sistema nervioso, hasta el corazón. El cuerpo lo utiliza para fabricar hormonas, ácidos biliares, vitamina D y otras sustancias. Al igual que el aceite y el agua, el colesterol (que es grasa) y la sangre (que es acuosa), no se pueden mezclar.
El organismo fabrica el colesterol en el hígado según sus necesidades, circulando posteriormente por la corriente sanguínea, pero no puede ir solo.
Al igual que el aceite y el agua, el colesterol (que es grasa) y la sangre (que es acuosa), no se pueden mezclar. Así pues, el colesterol viaja en paquetes llamados lipoproteínas, que tienen grasa en su interior (lípidos) y proteínas en el exterior.