— Este mes se celebran los días mundiales de los Cuidados Paliativos y contra el dolor. ¿Por qué es importante el tratamiento únicamente encaminado a paliar el sufrimiento físico?

— El dolor es como un invitado no deseado en una fiesta que hay que procurar que se vaya o buscarle un acomodo en el que resulte lo menos molesto posible. Esto es lo que hacemos para que el sufrimiento físico afecte lo menos posible a nuestra calidad de vida y no impida los tratamientos precisos en determinadas patologías. De hecho, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) considera ya el dolor como una enfermedad por sí misma y estos días se celebra la reunión anual de la Sociedad Canaria del Dolor.

— ¿En qué consiste este servicio?

— Consiste en la aplicación de medidas contra el dolor para favorecer la calidad de vida de los pacientes. En Hospital Perpetuo Socorro nos centramos fundamentalmente en dolores crónicos benignos y en menor medida malignos y contamos con una serie de especialistas que dan su apoyo como traumatólogos, neurocirujanos, rehabilitadores y fisioterapeutas para dar una respuesta multidisciplinar e integral al problema ya que su tratamiento siempre debe estar combinado entre varias especialidades.

— ¿Cómo es posible reducir el dolor?

— Contamos con diversas fórmulas. Van desde el ajuste de fármacos a las necesidades individualizadas de cada paciente, centradas en el sistema nervioso central o periférico o para la relajación del aparato osteomuscular, a técnicas más sofisticadas. Entre estas últimas están los bloqueos nerviosos, con procedimientos de radiofrecuencia que modulan la actividad de territorios sensoriales, procedimientos de denervación, sistemas de administración de fármacos a través de Iontoforesis, bombas de infusión o sistemas de estimulación eléctrica. La mayoría de ellos se realiza de forma ambulatoria.

— ¿Cuáles son las principales patologías que tratan?

— Problemas de espalda, dolor de origen osteomuscular en general, migrañas, fibromialgia, dolores de tipo neuropático, pacientes con dolores intensos tras una cirugía por existencia de cicatriz dolorosa, problemas reumatológicos y técnicas de fisioterapia que puedan ser dolorosas, entre otros. En cualquier caso, en Hospital Perpetuo Socorro nos centramos fundamentalmente en dolores crónicos benignos y en menor medida malignos, que son los propios de un servicio de cuidados paliativos. La diferencia entre unidad del dolor y cuidados paliativos es que esta última trata de otorgar los mejores cuidados para que las personas cuya patología es mortal puedan pasar esta última etapa con la mayor dignidad y el menor sufrimiento posible.

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