El día a día en la farmacia hospitalaria

24 September, 2019
La Dra. especialista en Farmacia Hospitalaria de HPS, Jenny Mirchandani, junto a Cristina Rodríguez, técnico de Farmacia del Hospital

¿Cuántas veces nos habremos preguntado de dónde vienen y quién se encarga de suministrar de medicamentos a los distintos departamentos de un Hospital?

Van y vienen, ya sea en pequeños frascos, en blisters, ampollas  bebibles, inyectables, comprimidos, étc. Nada aparece por arte de magia en las manos del médico que los receta, ni en la planta donde se encuentran los pacientes ingresados.

Cada tratamiento farmacológico es revisado por el equipo multidisciplinar que compone el servicio de farmacia con los facultativos del hospital. El tratamiento individualizado de cada paciente se compone de unos procesos de selección, validación, envasado y contabilizado por el equipo que dirige el departamento de Farmacia Hospitalaria.

En HPS este grupo lo forman los técnicos de farmacia y auxiliar administrativo dirigidos por la Dra. Especialista en Farmacia Hospitalaria, Jenny Mirchandani Jagwani, quién desde hace tres años, se encarga de desarrollar la labor relacionada con el tratamiento individualizado que requieren los pacientes que ingresan en nuestras instalaciones y aquellos que precisan atención ambulatoria. Todo ello se logra gracias a una labor conjunta en la que participan médicos, enfermeros y auxiliares de planta.

El objetivo del sistema de distribución de medicación y material sanitario, es mantener en el lugar apropiado y en forma oportuna para su aplicación al paciente. Cada medicamento está revisado, ajustado según el perfil de cada paciente con un buen seguimiento farmacoterapeútico que garantiza una correcta administración del tratamiento y una disminución de los errores de medicación.

Un trabajo, indica la Dra. Mirchandani, más clínico que el de un farmacéutico comunitario. Todos los servicios que desarrolla los lleva a cabo con el apoyo de la innovación tecnológica y con el reto de asegurar la calidad y el proceso logístico que precisa cada uno de los fármacos. No hay medicamento que escape a su estricto control. Cada preparado que sale por la puerta del Servicio va con una seguridad y eficiencia para, garantizar siempre la trazabilidad del mismo.

“Es una labor preciosa y gratificante. Visitar a un paciente y ver cómo evoluciona, mejora su estado de salud y sale por su propio pie del hospital gracias a un ajuste individualizado de medicamentos o a una fórmula elaborada, no tiene precio”, indica la responsable de la Farmacia Hospitalaria de HPS.

Afortunadamente, indica la Dra. Mirchandani, en los últimos años la farmacia hospitalaria ha cambiado de manera vertiginosa su concepto y desarrollo profesional. Hemos pasado de ser gestores de la adquisición, preparación y dispensación de medicamentos, a ir ampliando nuestros horizontes y prestaciones internas y externas al hospital.

Entre las funciones que desarrolla la Farmacia Hospitalaria de HPS se encuentran:

  • Selección de medicamentos bajo criterios de eficacia, seguridad, calidad y economía.
  • Adquisición y suministro de los fármacos seleccionados asumiendo la responsabilidad de su calidad, cobertura de las necesidades, almacenamiento, período de validez, conservación, custodia, distribución y dispensación.
  • Consulta y dispensación ambulatoria de medicamentos de uso hospitalario a aquellos pacientes que lo precisen. Facilitando, con garantía de privacidad, información verbal y/o escrita para reforzar la adherencia a los tratamientos y asegurar su correcta conservación y utilización.
  • Dispensación de medicación y productos sanitarios a pacientes ingresados a través de sistemas de unidosis con una intervención activa y compartida en la prescripción farmacológica.
  • Informar de cada dosis, activa y pasiva, al personal sanitario y a los pacientes que la soliciten.
  • Integración de un sistema de información sobre los fármacos que proporcione datos objetivos, así como la implantación de un sistema de farmacovigilancia intrahospitalaria, que sea capaz de detectar y comunicar al Sistema Nacional de Farmacovigilancia las sospechas de efectos adversos relevantes.
  • Participación en los programas de garantía de calidad asistencial del hospital, formando parte de las comisiones o grupos de trabajo del centro en las que sean útiles sus conocimientos y, preceptivamente, en la de farmacia y terapéutica.

Todo ello, sin descuidar nuestro papel en la selección, adquisición, conservación y dispensación de los medicamentos y material sanitario, explica la doctora, quién afirma estar muy orgullosa de trabajar en este Departamento ‘poco conocido’ pero vital de Hospital Perpetuo Socorro.