Estas afecciones ocurren después hacer ejercicio por un tiempo más o menos prolongado, provocadas por movimientos repetitivos o por la persistencia de una lesión aguda que no ha sido tratada.
En los últimos años se ha aumentado el número de personas que practican algún deporte o actividad física y por lo tanto, también tienen riesgo de sufrir una lesión crónica. La falta de forma física provocada por la inactividad, hace que se aumente el riesgo de lesiones por actividades físicas cotidianas simples, de ahí que el mejor tratamiento posible para estas lesiones es su prevención.
Por eso, es de mucha importancia conocer los tipos de lesiones deportivas, por qué y cómo se producen, cómo evitarlas, y en caso necesario, poder dar la mejor alternativa para su tratamiento de manera oportuna. Las lesiones deportivas pueden ser producto de un accidente o el resultado de una mala disciplina o práctica de entrenamiento, o del uso inadecuado del equipo para ejercitarse. Algunas personas se lesionan cuando no están en buena condición física.
En ciertos casos, las lesiones se deben a la falta de ejercicios de calentamiento o estiramiento antes de jugar o hacer ejercicio.
