Prevención de lesiones ante la Transgrancanaria

25 February, 2019

No hay duda alguna de lo saludable que resulta realizar deporte pero tampoco de lo importante que supone hacerlo con control médico. Un adecuado asesoramiento es fundamental, entre otras cuestiones, para prevenir una lesión.

Obviamente no se puede evitar un traumatismo ocasionado por ejemplo, por una caída o un choque, pero sí es posible prevenir sobrecargas o lesiones, para lo cual se trabaja desde el ámbito de la Medicina del Deporte con acciones y recomendaciones que a veces no se tienen en cuenta con el rigor necesario.

Estas lesiones provocadas por la actividad física regular son producto generalmente de un exceso de ejercicio, generando microtraumatismos reiterados y fricciones del tejido muscular, tendinoso o ligamentoso, muchas veces ocasionadas por inestabilidades o desequilibrios en el aparato locomotor así como también por una mala técnica, sobre todo en deportes de resistencia, como las carreras de montaña, entre las que se encuentra la Transgrancanaria maratón.

Factores

Otros factores predisponentes a lesiones deportivas incluyen el estado de salud. “Por ejemplo una infección activa, como puede ser una caries dental, es un factor de riesgo para una lesión muscular”, explica la doctora Clara Quintana, especialista en Medicina Deportiva de Hospital Perpetuo Socorro.

Existen otras situaciones de peligro de lesión para el deportista como llevar un calzado inadecuado, vestimenta con poca protección contra el frío, ropa con mala transpiración del sudor, mochila con poco contenido en líquido para beber durante la carrera y con alimentos inadecuados como sustrato energético, entre otros, que contribuyen a precipitar lesiones, alerta la doctora Quintana.

Entre los parámetros a tener en cuenta para prevenir las lesiones inducidas por la actividad física regular están el estado de salud del deportista, para lo cual se le solicita el reconocimiento médico, la condición física del deportista conseguida con un ejercitamiento general y la buena técnica de carrera lograda con entrenamiento específico de la misma.

También es importante el calentamiento previo a la actividad física, el estiramiento posterior a la misma, la buena recuperación tras el entrenamiento aportando los sustratos energéticos gastados y las proteínas reparadoras del músculo además de reposición de los líquidos perdidos durante el esfuerzo, el descanso y el sueño reparador, todo unido a lo anteriormente citado en cuanto a vestimenta y a material deportivo.

Preparación

De hecho, estas carreras se preparan con meses de antelación, asumiendo el deportista las necesidades que se van presentando durante los entrenamientos para que el día de la carrera esté todo controlado y pueda terminar con éxito la misma. En la semana previa a la competición debe reducirse la intensidad de los entrenamientos y aumentar la ingesta de hidratos de carbono, lo que se conoce como sobrecarga de hidratos de carbono, para tener la suficiente reserva energética para la carrera.

Durante el esfuerzo aeróbico, es decir, el ejercicio de baja intensidad durante mucho tiempo, el sustrato energético que utiliza el organismo para obtener energía es preferentemente graso; al aumentar la intensidad del esfuerzo y acortar el tiempo de realización del mismo el organismo abastece de energía al músculo a través de los hidratos de carbono principalmente, marcando el esfuerzo anaeróbico.

Pautas de entrenamiento

Durante la revisión médico-deportiva se valora la condición física del deportista y se localiza estos puntos aeróbico y anaeróbico, para poder recomendar pautas de entrenamiento.

Una nutrición inadecuada antes y durante la competición puede provocar una situación de déficit de sustrato energético con imposibilidad para continuar en la competición. Al mismo tiempo la mala reposición de líquidos tanto antes como durante la carrera provoca deshidratación de diferente gravedad. Ambos extremos pueden llegar, en situaciones límites, a poner en riesgo la vida, alerta la también intensivista.

En este sentido, la comida debe realizarse tres horas antes del inicio de la carrera. Lo fundamental es que no tenga fibra pero sí hidratos de carbono y un poco de proteína. Y durante la carrera tomar geles, hidratarse mucho, sobre 500-700 centilitros cúbicos de agua por hora (uno o dos vasos cada quince minutos) y añadir más si hace calor, concluye la especialista en Medicina Deportiva de HPS.

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