Habitualmente, el límite saludable de agua diaria viene determinado por nuestra sed. Otra manera de evaluar nuestro estado de hidratación es la coloración de nuestra orina y su cantidad. Beber agua es indispensable para nuestra supervivencia pero, aunque mantener una ingesta adecuada de agua nos ayuda a eliminar toxinas y mejorar nuestra salud, el exceso puede llegar a ser tan peligroso como la deshidratación.
El falso mito de que debemos beber al menos dos litros de agua al día lleva a algunas personas a exceder el consumo recomendable, con la creencia errónea de que están mejorando su salud y facilitando la pérdida de peso. Pero lo cierto es que el exceso de agua es posible que tenga efectos perjudiciales para la salud que pueden llegar a ser muy graves, indica el Dr. de HPS, Ángel Blanco Becerra.