«Vacunar es una de las medidas que más muertes evitan»

29 Abril, 2019
Federico Philipps Fuentes, especialista en Pediatría de HPS

— ¿En qué consiste una vacuna?

— Una vacuna es un medicamento que se administra al paciente en forma inyectable en la gran mayoría, por vía oral o incluso nasal, que se obtiene a partir del microorganismo que provoca una determinada enfermedad. Enocasiones se aplican combinadas, como en el caso de la triple vírica ante el sarampión, las paperas y la rubeola o la DTP para la tos ferina, el tétanos y la difteria. De esta forma se logra una respuesta inmune ante la aparición del antígeno. Es decir, su administración en una persona sana permite que su cuerpo pueda producir defensas que permitirán que no padezca la infección contra la que ha sido vacunada si se ve expuesta a ella.

— ¿Los antígenos que contienen la vacuna no pueden provocar la enfermedad?

— Los antígenos son sustancias que al ser inoculadas provocan la formación de anticuerpos que impedirán que la enfermedad se desarrolle si el niño se ve expuesto a la enfermedad en cuestión pero no la provocan porque los microorganismos que se administran están tratados de tal manera que no son lo suficientemente dañinos para provocar la enfermedad sea del tipo que sea la vacuna. Pueden haberse elaborado a partir de gérmenes muertos o partes de ellos, como en el caso de la del tétanos, o de microorganismos vivos atenuados, como la del sarampión.

— ¿Qué riesgos existen si no se vacuna en la infancia?

— Se trata de una de las acciones más importantes dentro de la medicina preventiva. Si no se vacuna se deja al niño expuesto a multitud de enfermedades que pueden causar importantes complicaciones e incluso poner en peligro su vida. Vacunar es una de las medidas que más muertes evitan. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, concretamente se evitan entre dos y tres millones de muertes anuales a causa de enfermedades infecciosas como la difteria, sarampión, tétanos, poliomielitis, paperas o meningitis bacteriana, entre otras. Además, si la falta de vacunación es general podrían volver a producirse epidemias de enfermedades infecto-contagiosas evitables ya que desaparecería la gran seguridad que confiere sanitariamente a toda la comunidad y a los propios niños vacunados.

—¿Es cierto el peligro de complicaciones como el autismo?

— Las vacunas son medicamentos muy seguros que están sometidas a controles muy estrictos antes de comercializarse y tras empezar a ser administradas. No es cierto que puedan provocar muerte súbita, autismo o que sobrecarguen el sistema inmunitario cuando se administran varias conjuntamente. Tan sólo en casos excepcionales, una dosis de cada millón, puede producir complicaciones en personas alérgicas a ese preparado o con otro tipo de circunstancias especiales como una inmunodeficiencia o padecer una enfermedad grave, pero en la gran mayoría de las ocasiones, los efectos secundarios que producen son leves y pasajeros, y consisten en dolor local, erupciones, tumefacción o un bulto en la zona en la que fue administrada y fiebre.

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