La cirugía de la mano es la responsable del tratamiento de lesiones que comprenden desde las agudas traumáticas como fracturas, roturas de tendones e incluso amputaciones hasta afecciones no traumáticas como artrosis, tumores y neuropatías. De éstas destaca por su frecuencia el famoso síndrome del túnel carpiano. Se trata de una subespecialidad centrada en el cuidado de la mayor parte de las patologías que se producen en esta zona de la anatomía humana.
Otra problemática muy habitual es la artrosis en las manos, especialmente la que afecta a la base del pulgar conocida como rizartrosis. También existe tratamiento quirúrgico para determinadas patologías que suelen tratar otros especialistas, como por ejemplo reumatólogos o dermatólogos.
«Las manos son nuestros principales instrumentos con los que interactuamos con el medio. Nos permiten coger, manipular y fabricar herramientas, alimentarnos y relacionarnos, entre otras muchas cosas. Para hacer todo eso las manos necesitan de movilidad y sensibilidad, con movimientos articulares, trabajo muscular y deslizamiento de tendones. Presenta una biomecánica muy compleja y por eso dentro de la patología que trata esta subespecialidad se incluye todo lo que pueda afectar a los tejidos y funciones desde la punta de los dedos hasta el codo», explica el doctor Carlos Thams Baudot, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología así como responsable de la unidad de Cirugía de la Mano de Hospital Perpetuo Socorro.
«Este tipo de cirujano tiene que tener formación en el manejo de fracturas, lesiones tendinosas, cobertura cutánea y microcirugía para enfrentarse a lesiones vasculares o de nervios. Cuando tratamos una lesión, nuestro objetivo consiste en restaurar la anatomía y recuperar la función en el menor tiempo posible», continúa el doctor Thams.
Entre las fracturas más frecuentes destacan las de radio distal en la muñeca por ser muy frecuentes y las de escafoides por su alto riesgo de secuelas. En el caso de la fractura del radio distal, con mucha frecuencia es preciso el tratamiento quirúrgico. En ese caso, se realiza con ayuda de la artroscopia de muñeca para mejorar la reducción anatómica y minimizar las posibles complicaciones. Tampoco son infrecuentes las heridas por corte, que pueden resultar en roturas de tendones o nervios, entre otras lesiones. Cuanto antes se traten mejor resultado será posible obtener.
«Tratamos prácticamente cualquier tipo de lesión en mano, muñeca y codo, desde la punta de los dedos incluyendo las uñas hasta fracturas complejas de muñeca y codo, tanto agudas como sus secuelas crónicas. Tenemos a nuestra disposición equipos de diagnóstico por imagen de gran calidad. Entre las técnicas quirúrgicas que llevamos a cabo con regularidad podría destacar la artroscopia de muñeca, que es una herramienta muy útil para el diagnóstico y tratamiento de patología tanto aguda, como las fracturas de muñeca, como crónica. Nos permite visualizar directamente el interior de la articulación y poder evaluar y reparar sus estructuras. La cámara tiene un diámetro de dos milímetros, lo que permite acceder al interior de la articulación con incisiones mínimas, evitando así las complicaciones de las cicatrices más grandes, sobre todo la rigidez», expone el doctor Thams.
Respecto a cuándo es preciso consultar con un especialista, es muy recomendable hacerlo en el caso de que se haya sufrido un traumatismo y haya alguna sospecha de fractura, lesión ligamentosa o tendinosa. También en situaciones en las que se permanece mucho tiempo con alguna patología que afecta a la calidad de vida laboral o personal. Nadie tiene porqué vivir con dolor si éste puede ser remediado.
Y por supuesto es fundamental que esta consulta se produzca con rapidez, especialmente en lesiones agudas. Es preciso un diagnóstico correcto precoz para así decidir el mejor tratamiento para cada caso, sobre todo cuando puede requerir cirugía. Con frecuencia se necesitan determinadas pruebas diagnósticas y, en caso de necesitar tratamiento quirúrgico, preparación del propio paciente y del material si es precisa su utilización.
De hecho, no siempre es preciso recurrir a la cirugía. Hay muchas patologías que se tratan de forma conservadora. Es preciso manejar bien los tiempos de recuperación después de una lesión aguda, y en el caso de patología crónica como la artrosis, conocer la enfermedad y aprender a adaptarse a ella. Esto puede mejorar la calidad de vida de los pacientes y evitar pasar por quirófano, concluye el responsable de la unidad de Cirugía de la Mano de HPS.