— ¿Qué debe hacerse ante una mordedura de perro?
— Tras una mordedura es necesario acudir inmediatamente a un médico. Puede ser necesario administrar una vacuna y, en los casos graves, inmunoglobulinas antirrábicas. En cuanto a la limpieza de la herida, debe lavarse y limpiarse de inmediato la herida durante un mínimo de 15 minutos con agua y jabón, detergente, povidona yodada u otras sustancias que maten al virus de la rabia. En cualquier caso hay que vigilar su progresión.
— ¿Es alto el riesgo de rabia?
— La rabia es una zoonosis, es decir, una enfermedad transmitida de animales a seres humanos, causada por un virus. Es una de las patologías más graves que se conoce, con una tasa de mortalidad de casi el 100%. Ninguna otra enfermedad infecciosa tiene una tasa tan alta de mortalidad. A pesar de la existencia de la vacuna y de la inmunoglobulina, que ayudan a prevenir la rabia humana, todavía provoca la muerte de unas 59.000 anualmente en todo el mundo y la pérdida de 3,7 millones de años de vida ajustados por la discapacidad en el mundo, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018. Hay que estar especialmente alerta cuando el animal responsable es desconocido, callejero o se comporta de forma extraña.
— ¿Qué otras enfermedades puede provocar?
— La flora bacteriana natural existente en la boca de los perros incluye una gran cantidad de gérmenes que pueden causar infecciones en las personas. De hecho, no es inusual que una mordedura infectada sea producida por más de un tipo de bacteria. Cualquier mordedura de animal que rompe la piel pone a la persona en riesgo de sufrir una infección. Además, en las personas que hayan recibido su última vacuna del tétano hace más de diez años deben recibir un refuerzo.
— ¿Qué síntomas indican una posible infección?
— Hay algunos signos que aparecen en las primeras 24 horas tras la mordida, como fiebre, enrojecimiento intenso, dolor, pus, hinchazón, abscesos o necrosis de la piel. Además, son más propensos a las infecciones personas que cuenten con sistemas inmunitarios debilitados debido a enfermedad o medicamentos; padezcan de enfermedad vascular de arterias periféricas, conocida también como arterioesclerosis o sean diabéticas.
— ¿Puede ser grave?
— En los casos más severos puede extenderse hasta provocar un shock séptico y de esta forma la muerte. Otras complicaciones pueden ser la infección ósea, de la articulación o los tendones.
— ¿Qué lesiones pueden producir?
— Dependiendo de la raza del perro, las mordeduras pueden causar heridas por perforación, aplastamiento o dilaceración. Las dos últimas pueden causar lesiones graves en las estructuras internas y precisar de sutura o incluso de una intervención quirúrgica. Mientras, las penetrantes cuentan con un mayor riesgo de infección ya que se inoculan las bacterias naturales de la boca del perro profundamente en la piel, incluida la posibilidad de rabia, y la limpieza de la lesión se torna más complicada.
