Cuidados podológicos en verano

19 Agosto, 2019
Especialista en Podología de Hospital Perpetuo Socorro, Laura Isabel Vera Larena- Avellaneda

El verano es la estación del año en el que los pies sufren una mayor exposición al cambiar el tipo de calzado que se utiliza y dejarlos al descubierto y en contacto directo frente a un gran número de factores como el sol o la humedad. Por ello, es importante tener estas circunstancias en cuenta y aplicar una serie de medidas que colaboren para evitar posibles afecciones y patologías.

«Los pies en el estío pierden con frecuencia la protección de calcetines y zapatos cerrados, un abandono además adecuado para evitar la hipersudoración. Por ello, en caso de utilizarse, es preferible que no se haga dos días seguidos dada la humedad que se produce en su interior y el calor que provoca en el pie. Por el contrario se llevan calzados más abiertos y no es infrecuente que se camine descalzo en determinadas superficies, lo que les hace estar más expuestos. Además practicamos un mayor número de actividades al aire libre, muchas de ellas acuáticas y tomamos más el sol. Todo esto puede provocar riesgos como infecciones, rozaduras, sobrecargas, agrietamiento, abrasiones o heridas, entre otras», explica Laura Isabel Vera Larena-Avellaneda, podóloga de Hospital Perpetuo Socorro.

Por ello, es aconsejable acudir a consulta al inicio del verano para revisar el estado de los pies y realizar una quiropodia que le permita afrontar las agresiones de esta época con la zona en perfectas condiciones y recibir consejos individualizados según cada caso y las potenciales patologías que ya puedan padecerse sobre las medidas a tomar. Unas medidas especialmente importantes en casos como el pie diabético, con el que no debe andarse descalzo nunca ya que esta patología impide sentir cualquier lesión, desde un corte a una quemadura, que se produzca en la zona.

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