El supervisor de enfermería en los quirófanos de HPS, José Buenaventura, nos adentra en su día a día con el objetivo de visibilizar la profesión ante el “Día Internacional de la Enfermería”.

En primer lugar, el coordinador de enfermería nos explica la diferencia de la enfermería propia del sistema de triaje y la enfermería quirúrgica, de la que es especialista. La primera es una herramienta útil que permite clasificar a los pacientes según la gravedad de su patología con el fin de proporcionar una atención sanitaria adecuada.

En cambio, la enfermería quirúrgica es más compleja pues se encarga de planear las diferentes estrategias de abordajes quirúrgicos con el equipo de cirujanos y anestesistas ante una intervención quirúrgica. También debe coordinar con el resto del equipo que el quirófano este equipado del instrumental necesario, del equipamiento (RX, equipos de endoscopia, láser, asientos, etc) para realizar el proceso, así como material más específico y delicado como son las prótesis en caso de ser requeridas en el tratamiento quirúrgico.  

Además, es fundamental, en cualquier tipo de cirugía, la comunicación no verbal del equipo multidisciplinar que interviene en el proceso por lo que hay que tener total conocimiento de este campo, también los enfermeros quirúrgicos.

Podemos diferenciar dos aspectos de la comunicación en el área quirúrgica. Por un lado, la comunicación que se establece con el equipo multidisciplinar y por otro lado la relación con el paciente y familia.

En la primera es fundamental que el equipo tenga una interrelación fluida que garantice la asistencia coordinada y que a su vez lo escenifique de tal manera que muestre seguridad en todo el proceso.

En cuanto a la comunicación con el paciente y familia, la función de enfermería es fundamental para que se establezca la empatía necesaria y debe ser de forma holística perioperatoria, entablando un diálogo adaptado al paciente y a la familia. En todo momento hay que procurar que la información aporte seguridad, que sea veraz y tranquilizadora.

Por todo ello, es necesario un plan formativo específico de la enfermería quirúrgica. Cada disciplina quirúrgica lleva un determinado entrenamiento por lo que son varios los profesionales sanitarios que reclaman la especialidad médico-quirúrgica, apuntando varias razones entre las que se destaca la seguridad del paciente.

Por ejemplo, el especialista José Buenaventura nos explica que no es igual la delicadeza de una vitrectomia, aneurisma cerebral, o una resección trans-uretral, a la destreza y habilidad para preparar un colón por laparoscopia asistido por robot.

A todo este entrenamiento hay que añadir la importancia que tiene el uso adecuado de los materiales específicos en cada caso, que por desconocimiento o equivocación, se puede realizar una acción inadecuada que repercute en el coste de los mismos. Hay que tener en cuenta el alto importe económico que representa el utillaje. El arsenal quirúrgico se modifica y moderniza continuamente, representando un costo añadido permanente que hay que manejar de la mejor manera, estableciendo un equilibrio entre el coste y el beneficio de la innovación de los procesos quirúrgicos en nuestro Sistema de Salud.

Por tanto, el supervisor de los enfermeros quirúrgicos del HPS hace hincapié en el diferencial de este tipo de enfermería por lo que alienta a caminar hacia la especialidad de la misma. Estas son las conclusiones del especialista en enfermería quirúrgica, José Buenaventura que mira hacia el futuro del colectivo del personal de Enfermería y Partería con motivo del Día Internacional de la Enfermería en reconocimiento al 200 Aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, creadora de la Enfermería Moderna.