La menopausia se define como la etapa en la vida de una mujer, por lo general situada entre los 45 y los 55 años, cuando los ovarios dejan de producir óvulos y finalizan los períodos menstruales, según la Sociedad Española de Ginecología y la Asociación Española para el estudio de la menopausia.

Se trata de un estado clínico propio de la mujer que se produce tras un año sin que se presente la menstruación. Es un cambio corporal normal y natural que no se produce de sopetón sino que se va gestando durante un período muy variable anterior en el que la menstruación se va volviendo cada vez más irregular, desapareciendo algunos meses y reapareciendo. Normalmente se toma como referencia el período de un año continuo sin periodos menstruales para hablar de menopausia, siendo la edad media de aparición los 51 años. Incluso antes de que las mujeres dejen de tener periodos menstruales, los cambios hormonales pueden dar lugar a algunos de los síntomas de la menopausia.

“Además de los ciclos menstruales irregulares, los síntomas más comunes son los sofocos, los sudores nocturnos, los problemas para dormir y la sequedad vaginal. Toda esta etapa con sintomatología ya sea antes, durante o después de la menopausia se conoce como climaterio. En cualquier caso, no existe una duración determinada de cada uno de estos períodos ya que varía mucho de una mujer a otra”, explica la doctora Nieves Jiménez Baquero, especialista en Medicina Interna de Hospital Perpetuo Socorro.

Y es que, en contra de la creencia de que la menopausia llega de repente, lo cierto es que no aparece de forma sorpresiva sino progresivamente. La menopausia es una etapa fisiológica normal, de la vida de una mujer. Sin embargo, en ocasiones los citados síntomas asociados pueden afectar a la calidad de vida de la mujer. A medida que los ovarios dejan de funcionar, caen los niveles de estrógenos, lo que provoca los síntomas típicos de la menopausia. Algunas mujeres tienen pocos o ningún síntoma de la menopausia, mientras que otras mujeres tienen síntomas molestos que interfieren con su vida. Estos síntomas a menudo comienzan durante la transición a la menopausia, antes de dejar de tener reglas. Pero es no supone en absoluto, como algunas personas consideran, que la menopausia sea una enfermedad porque faltan hormonas. Se trata de una idea completamente equivocada.

“Todavía está socialmente extendida la idea de que la menopausia es una enfermedad provocada por la falta de hormonas. Es cierto que se reducen los niveles hormonales, pero las mujeres no son enfermas. Se trata de una fase natural en la que el cuerpo femenino finaliza una etapa”, concluye la especialista en Medicina Interna de  HPS.

Consulte las señales que indican que se entra en la menopausia.