Hospital Perpetuo Socorro ejerce nuevamente como servicio médico oficial de la Transgrancanaria con un amplio dispositivo sanitario que cuenta con más de un centenar de integrantes repartidos en cuatro hospitalitos y 14 vehículos, para asistir a los más de 4.000 participantes así a cualquier otro espectador o miembro de la organización en caso de precisarlo.
Se trata de un enorme despliegue con la intención de poder atender cualquier eventualidad en el menor lapso de tiempo posible y evitando desplazamientos innecesarios. Para ello se cuenta con varios vehículos de intervención rápida además de las ambulancias (tanto básicas como medicalizadas) que se situarán en distintos tramos de la carrera e irán variando su posición según avancen las mismas, equipados todos ellos con todo el material necesario para realizar las distintas asistencias, incluida la desfibrilación ante paradas cardiorrespiratorias a través de desfibriladores semiautomáticos y/o bifásicos.
Asimismo, su gran amplitud se debe a la dureza especialmente de la prueba reina, de nada menos que 125 kilómetros, y también de las cinco modalidades existentes, y está dirigido y diseñado por la doctora Clara Quintana, especialista en Medicina Deportiva de Hospital Perpetuo Socorro. El servicio permanecerá operativo desde el próximo miércoles hasta el domingo, con el progresivo cierre de los puntos por los que hayan pasado ya todos los participantes. En total, cinco días a disposición de la prueba ante cualquier eventualidad.
Especialistas en traumatología y cirugía ortopédica, medicina intensiva, anestesia y reanimación, medicina deportiva y médicos de Urgencias garantizan esta completa cobertura sanitaria en todos los ámbitos en los que puede ser posible su intervención. Junto a ellos se encuentran diplomados universitarios en enfermería, auxiliares y fisioterapeutas.
Para ofrecer las mayores garantías posibles, el equipo sanitario Hospital Perpetuo Socorro, un referente ya en la cobertura de pruebas deportivas de toda índole, estará perfectamente coordinado con el personal de la organización, protección civil y los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Emergencias, además de con el teléfono de emergencias de la carrera y la aplicación FRESS 112, que permitirán a los participantes solicitar asistencia médica en cualquier punto del recorrido.
Por su parte, los corredores tienen la obligación de someterse a control médico ante cualquier síntoma que revele un potencial riesgo para la integridad física del participante en una prueba de tanta magnitud. Si tal riesgo es confirmado, el personal sanitario tiene potestad para evacuar, retirar de la prueba o asistir al participante para que continúe con garantías según las circunstancias de cada asistencia.
Precisamente los participantes deben tener en cuenta una serie de parámetros que garanticen su propia integridad física. Entre ellas se encuentra el sentido común, la escucha activa de las señales que envíe el propio cuerpo; una buena preparación; una correcta hidratación y alimentación antes, durante y tras la prueba. A esto debe sumarse un completo reconocimiento médico-deportivo previo.
En primer lugar el reconocimiento médico-deportivo permitirá determinar si la condición física actual de la persona le permite afrontar una competición de tan alta exigencia sin riesgos así como realizar recomendaciones que permitan maximizar su rendimiento. Es la finalidad de las unidades de Medicina Deportiva como la existente en Hospital Perpetuo Socorro, que además de la labor médica sirve para educar al deportista para que conozca su cuerpo, limitaciones y posibilidades de forma científica, dotándolo así de medios de desarrollo y rendimiento óptimo.