Cómo correr con éxito, una prueba de fondo

26 Fevereiro, 2018

En primer lugar el reconocimiento médico-deportivo permitirá determinar si la condición física actual de la persona le permite afrontar una competición de tan alta exigencia sin riesgos así como realizar recomendaciones que permitan maximizar su rendimiento. Es la finalidad de las unidades de Medicina Deportiva como la existente en Hospital Perpetuo Socorro, que además de la labor médica sirve para educar al deportista para que conozca su cuerpo, limitaciones y posibilidades de forma científica, dotándolo así de medios de desarrollo y rendimiento óptimo.

Garantizada la condición física adecuada es fundamental llevar a cabo una correcta hidratación y nutrición que desde antes de la prueba e incluso tras su finalización. “Hay que procurar aumentar la ingesta de hidratos de carbono, como pasta, arroz, papas, legumbres y de grasas saludables como las procedentes de pescados azules; y beber suficiente agua sola alternada con agua sales o con glucosa y fructosa sin excesos que pueden llevar a la hiponatremia, para llegar bien hidratado a la carrera, y continuar esta ingesta durante y después de la competición para lograr mantener los niveles de glucógeno y de hidratación en el cuerpo, evitar el agotamiento y la fatiga y favorecer la reducción del tiempo de recuperación tras la misma. Pesarse antes y después de los entrenos puede ayudar a determinar la cantidad de líquidos perdidos para saber aproximadamente las necesidades de cada deportistas”, explica la doctora Sara Solana, médica de Urgencias de Hospital Perpetuo Socorro y corredora habitual de trail. Y tras finalizar la carrera, una bebida energética, comer ligeros platos como ensaladas con variedad de micronutrientes, proteínas e hidratos de car- bono, estirar, aplicarse baños de agua y hielo y usar medias descompresivas son medidas de lo más recomendables. A las 24 o 48 horas puede realizarse una activación ligera como caminar o dar un tranquilo paseo en bicicleta. Asimismo, y en el transcurso de una prueba, una sensación excesiva de sufrimiento físico que se mantiene en el tiempo, dolor en el pecho, dolor articular o sobrecargas que se mantienen son síntomas que deben indicar la necesidad de parar y consultar con el servicio médico del evento, que lleva a cabo un año más Hospital Perpetuo Socorro, hasta recuperar las buenas sensaciones o abandonar la carrera sin dilación sea cual sea la modalidad en la que se participe.

Las urgencias más frecuentes que pueden producirse son traumatismos, rozamientos (ampollas), deshidrataciones o problemas digestivos, entre otros. Entre los traumatismos destacan los esguinces de tobillo o rodilla, las tendinitis rotulianas, tendinitis tibial anterior o posterior, del talón de Aquiles, fascitis plantar, fracturas por estrés, en la tibia sobre todo, derivada de una periostitis cronificada. Entre los eventos cardiovasculares más frecuentes están los derivados de situaciones de deshidratación que pueden dar lugar a alguna arritmia cardíaca o a desequilibrios iónicos que desequilibren el ritmo cardíaco. Ambas circunstancias suelen solucionarse tras ingesta de líquidos por boca si está estable o con perfusión de líquidos intravenosos, si se presenta inestabilidad hemodinámica.

Asimismo las situaciones críticas son excepcionales. Por último puede producirse la llamada diarrea osmótica del corredor por el exceso de aporte de azúcares al organismo durante la carrera. Para evitarlo es conveniente optar por bebidas que mezclen fructosa y glucosa, o incluso contengan alguna maltodextrina (polímero de glucosa), siempre manteniendo los patrones de alimentación habituales al entrenar sin probar nada nuevo. En cualquier caso, con asesoramiento médico y sentido común es posible prevenir en lo posible cualquier problema y afrontar con éxito una carrera tan exigente como la Transgrancanaria, concluye la médica de Urgencias de Hospital Perpetuo Socorro.

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