Se trata de los tumores sólidos ginecológicos y de carácter benigno, más frecuentes. Según su ubicación, los miomas pueden ser submucosos si se localizan en la capa más profunda del revestimiento uterino, pudiendo en caso de ser grande ocupar la mayor parte del endometrio; o subserosos, bajo la serosa, capa que recubre la parte externa del útero, dándole apariencia nodular. En muchos casos cursan de manera asintomática, especialmente en los más pequeños, indica la doctora Pilar Cruz Santana, especialista en Ginecología de HPS.

Lea los síntomas, cirugías y factores de riesgo de los miomas uterinos.