El sedentarismo constituye el cuarto factor de riesgo mortal más importante del mundo. Un peligro, describe la especialista en Medicina Deportiva del HPS, Clara Quintana, que puede reducirse hasta en un 30% realizando actividad física.
“Se considera actividad física cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. El ejercicio físico, por su parte, es una actividad estructurada y repetitiva, que tiene como objetivo mejorar y/o mantener el estado físico”, matiza la Doctora.
Un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas, mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético. Es fundamental, sostiene la especialista, para el equilibrio calórico y el control de peso, evitando su exceso y la obesidad.
